En el mundo hay infecciones víricas más peligrosas que el ébola y seguramente tú no las conoces. Ya que según los especialistas no es el virus más terrible y mortífero, te traemos un listado.
1) El virus más peligroso que puede infectar a un humano es el de Marburg. Lleva el nombre de la pequeña e idílica ciudad alemana, que se asienta a las orillas del río Lahn, que en ningún caso describe el desarrollo de la enfermedad. Muy similar al virus del ébola, los enfermos sufren fiebre alta, calambres y sangrado de las membranas mucosas, piel y órganos. El 80% de los infectados muere.
2) El virus del ébola tiene cinco variedades, que se identifican con el nombre de países y regiones de África: Zaire, Sudán, Tai Forest, Bundibugyo, Reston. La variedad Zaire, con una tasa de mortalidad del 90%, es la más peligrosa. Durante la epidemia de ébola en 2013, también se infectaron personas en Guinea, Sierra Leona y Liberia. Los investigadores creen que los zorros voladores -una especie de murciélago- pudieron llevar el virus Zaire a las ciudades.
Según la OMS, desde el descubrimiento del virus ébola en 1976 se han documentado en torno a 4.000 casos de fiebres hemorrágicas. En la anterior epidemia, de octubre 2001 a diciembre de 2003, varios brotes de ébola del subtipo Zaire fueron reportados en Gabón y la República del Congo, con un total de 302 casos y 254 muertes, lo que da idea de la virulencia de este tipo de ébola.
3) El virus Hanta describe una serie de virus. Lleva el nombre de un río en el que se infectaron 1.950 soldados estadounidenses por primera vez con este virus. Fue durante la Guerra de Corea. Sus síntomas son enfermedades pulmonares, fiebre e insuficiencia renal.
Básicamente, estamos hablando de una enfermedad potencialmente mortal que se propaga a los humanos a partir de roedores y que tiene síntomas similares a la gripe. En 1993, un brote mortal de la enfermedad respiratoria, que se presentó en una reserva indígena ubicada en el área conocida como Four Corners -entre Utah, Colorado, Nuevo México y Arizona- en los Estados Unidos, llevó a los epidemiólogos a vincularlo a hantavirus . Desde este descubrimiento, se ha informado de casos de la enfermedad por este virus en todos los estados occidentales y en muchos estados del este.
Los roedores, especialmente los ratones ciervo, son portadores del hantavirus, el cual está presente en la orina y en los excrementos. El virus no causa enfermedad en los animales portadores. Se piensa que los seres humanos resultan infectados cuando se exponen al polvo contaminado de los nidos o excrementos de los ratones.
4) La gripe aviar alimentó el pánico durante meses. Este temor estaba justificado puesto que la tasa de mortalidad entre los infectados es del 70%. No obstante, el riesgo de ser contagiado con el virus H5N1 es muy bajo. Los seres humanos se infectan sólo por un contacto muy estrecho con aves de corral. La mayoría de los casos ocurren en Asia, ya que hombres y gallinas viven juntos en espacios muy reducidos.
Sobre este asunto, un estudio publicado por en 'Cell Host & Microbe' que indica que los virus de la gripe aviar que circulan son muy similares a los virus de la Gripe Española. Así se ha podido conocer que unos pocos aminoácidos separan las proteínas virales en las poblaciones de aves de las proteínas en el virus de la llamada gripe española. ¿Podría el terrible virus regresar y resurgir? ¿Qué consecuencias tendría?.
Yoshihiro Kawaoka, de la Universidad de Wisconsin-Madison, en Estados Unidos, decía al respecto que "dado que los virus de influenza aviar en la naturaleza requieren sólo unos pocos cambios para adaptarse a los seres humanos y causar una pandemia, es importante entender los mecanismos implicados en la adaptación e identificar los cambios clave para que podamos estar mejor preparados".
5) Una enfermera en Nigeria fue la primera persona en infectarse con el virus de Lassa, una enfermedad hemorrágica aguda. El virus se propagó a través de roedores de manera endémica, es decir, que es frecuente en una región concreta, en este caso, en África occidental. En cualquier momento, puede volver a haber un brote. Los investigadores creen que el 15% de las ratas que viven allí son portadoras del virus.
Se transmite a los humanos a través del contacto con alimentos o enseres domésticos contaminados por excrementos de estos roedores. El diagnóstico rápido y su tratamiento inmediato son fundamentales.
6) Los pacientes que padecen la fiebre hemorrágica argentina están infectados por el virus Junin. Durante la enfermedad, los afectados sufren, a menudo, conjuntivitis, sepsis y sangrado de la piel. Lo más peligroso: Los síntomas no son específicos y, por tanto, raras veces es reconocida por los infectados.
La enfermedad se identificó por primera vez en algunas zonas de Santa Fe, la provincia argentina y la población de Junin. Allí fueron observados y estudiados casos de la Fiebre Hemorrágica Argentina antes de 1953.
El tiempo de incubación es de una o dos semanas. La enfermedad tiene un comportamiento estacional, y su mayor incidencia principalmente ocurre entre marzo y octubre. Los primeros síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, debilidad, desgana, dolores articulares y oculares, pérdida de apetito. Su mortalidad alcanza el 30%. Por cierto, tiene vacuna y las campañas en Argentina son frecuentes.
7) El virus de la fiebre de Crimea-Congo se transmite por las picaduras de garrapatas. Los infectados presentan un curso similar al de los afectados por ébola y Marburg. En los primeros días de la infección, se producen sangrados en la cara, la boca y la garganta. Su tasa de letalidad es del 10% al 40%.
Hay que saber que es una enfermedad muy extendida causada por un virus (Nairovirus) de la familia Bunyaviridae. Esta enfermedad es endémica en África, los Balcanes, Oriente Medio y Asia.
La mayoría de los casos se han dado en personas relacionadas con la industria ganadera, como trabajadores agrícolas, trabajadores de mataderos y veterinarios. Puede haber transmisión entre seres humanos en casos de contacto estrecho con sangre, secreciones, órganos u otros líquidos corporales de personas infectadas.
8) El virus Machupo también es conocido como "tifus negro". La infección causa fiebre alta, acompañada de sangrado abundante. En este caso, la enfermedad es muy similar a la de la infección por el virus Junin. El virus se puede transmitir de persona a persona. Los roedores autóctonos son, a menudo, huéspedes del virus, es decir, que alojan de forma crónica el germen de esta enfermedad.
El virus fue aislado en 1959 y debido a su alta patogenicidad requiere medidas de bioseguridad de nivel cuatro, el máximo posible y el mismo que el ébola variedad Zaire. Es transmitida por el contacto directo con roedores o inhalación de excretas de roedores infectados.
Esta limitada al Departamento boliviano de Beni, municipios de las provincias Iténez -Magdalena, Baures y Huacaraje- y Mamoré -Puerto Siles, San Joaquín y San Ramón-.
9) Los investigadores descubrieron el virus del Bosque de Kyasanur (KFD) en 1955 en una zona boscosa de la costa suroeste de la India. Igual que en el anterior, también se transmite por las garrapatas. En cuanto a los huéspedes más habituales, no se pueden determinar con precisión, pero sospechan que puede haber ratas, aves y hasta erizos. Los infectados sufren fiebre alta, dolor de cabeza y dolor muscular. También puede causar sangrados.
Estudios posteriores revelaron que el virus Alkhurma, que se encuentra en Arabia Saudita está estrechamente relacionado con el de Kyasanur.
10) Quien quiera pasar unas vacaciones en países tropicales, debe tener presente la fiebre del dengue. El virus del dengue, que se propaga a través de un mosquito, es el más extendido. Cada año infecta a entre 50 y 100 millones de personas en destinos turísticos como Tailandia y la India. En la actualidad, 2.000 millones de personas viven en zonas vulnerables del virus del dengue.