¿Te imaginas levantarte un miércoles, con todo lo que no te ha dado a tiempo hacer desde el lunes, más todo lo que tienes por delante hasta el fin de semana y aún así, sonreír? Eso es lo llamaríamos una ‘visión positiva del estrés’. Y es lo que el estudio publicado recientemente en The New York Times sugiere que hagamos para que el estrés se convierta en algo bueno para todos.
El estudio presenta la cara saludable del exceso de trabajo. Y es que el estrés no es tan tóxico como pensamos. Bien es cierto que se han seguido encontrando manifestaciones perjudiciales para la salud, como dolores de cabeza, de estómago o tensión muscular; pero a un nivel controlado (ni mucho menos el necesario para llegar a los extremos anteriores), también ayuda a los trabajadores.
Se ha demostrado que toda la negatividad que rodea a la palabra en sí es más dañina que el propio estrés, por lo que se trata de cambiar la perspectiva, de dejar de considerarlo como un desestabilizador de nuestro ánimo y verlo como un desafío con meta alcanzable. Y, por supuesto, no dejar que te domine.
Los resultados psico-fisiológicos del estudio demuestran que el estrés tiende a manifestarse de formas muy diferentes en cada uno, pero que todos podemos encontrarle efectos positivos. A través de un vídeo, en el que por ejemplo el gran Lebron James hace una demostración gratuita de cómo el estrés puede ayudarte, todos acaban respondiendo mucho mejor ante las situaciones si sienten un cierto grado de presión. La clave está en tenerlo, limitarlo y saber manejarlo. Empieza por algo sencillo, la próxima vez que alguien te pregunte qué tal tu semana; sonríe y responde: "genial, pero estresante".
