Beber agua simple es un hábito que debe formarse desde la infancia como parte de una dieta correcta y es importante decir que un hábito, se forma a partir de la repetición de una acción. Lo más recomendable es ofrecerla siempre antes que jugos y refrescos. De esta forma, los pequeños adquirirán el hábito de consumirla.
Los niños tienen que beber ocho vasos de 150 ml. de agua al día para mantenerse bien hidratados. Por lo que es importante ayudarlos a tomarla durante todo el día, programando ocho momentos específicos que les sean fáciles de recordar: ocho vasos de agua por día, en ocho momentos claves del día.
Algunos tips que te ayudarán a aumentar el consumo de agua en tus hijos:
- Un vaso de agua por la mañana les ayudará a compensar la pérdida de líquido que tuvieron durante la noche.
- Cuando en la mañana salgan de casa hacia la escuela, incluye una pequeña botella de agua en su mochila, lonchera o maleta de deporte. Esta es una buena manera de recordarles la importancia de beber por sí mismos, incluso antes de sentir sed.
- Recuérdales beber agua regularmente. No olvides que la escuela no es el único lugar donde tus hijos pasan tiempo. También practican deporte, juegan con sus amigos, pasean en bicicleta, entre muchas otras actividades que requieren de una buena hidratación.
- Coloca botellas de agua en lugares accesibles como la mesa del comedor, en su dormitorio, mochila o bolsa de deporte.
