Un hombre con cara trasplantada de un muerto encuentra el amor

Richard Norris, un hombre nativo de Virginia y con la cara trasplantada de un muerto, ha encontrado el amor a miles de kilómetros de distancia, en su novia Melanie Solís, que reside en New Orleans.

Norris, de 39 años de edad, sólo puede verse con su pareja una vez al mes, dada la distancia, el costo del viaje y el tratamiento médico que debe seguir después de la fase post quirúrgica.

El hombre fue sometido a uno de los más extensos trasplantes de rostros del mundo, en una operación que se prolongó por 36 horas y que tuvo entre los cirujanos al médico latino doctor Eduardo Rodríguez. La operación fue realizada hace dos años.

Norris conoció a su novia en el Parque Central de Nueva York.

"He hecho lo imposible, es difícil saber cuánto he cambiado, porque me veo a mí mismo todos los días en el espejo y me doy cuenta de pequeñas cosas, como la manera en que pronuncio las palabras", dijo Norris al periódico The Sun.

Norris perdió parte de su estructura facial después de sufrir un aparatoso accidente, cuando tenía 22 años de edad y durante todo ese tiempo vivió virtualmente en reclusión, por miedo a mostrar su desfigurado rostro.

Pero luego de ser operado por el equipo dirigido por el doctor Rodríguez, del Centro Médico de la Universidad de Maryland, asegura que su vida ha cambiado.

La revista GQ, dedicada a resaltar los atributos masculinos, lo escogió como su modelo para la portada de agosto de este año.

LC

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