Sabemos que la alimentación está relacionada directamente con nuestra salud, y el estado de nuestra piel no se salva de ello. Lucir una piel hermosa, radiante e hidratada, requiere de muchos cuidados especiales en donde la alimentación cumple un papel muy importante, ya que actúa internamente en la salud general de nuestra piel, teniendo esto en cuenta, sabemos que hay muchos alimentos que pueden ser de mucho beneficio para nuestra piel, pero así mismo, también hay otros alimentos que pueden influir negativamente en este aspecto.
¿Ya conoces los alimentos que pueden afectar la salud de tu piel?
Alimentos envasados y procesados
Este tipo de alimentos no están recomendados para ningún tipo de dieta, ya que además de aportar muy pocos nutrientes, se caracterizan por tener elevados niveles de grasas saturadas y azúcares. Teniendo esto en cuenta, quienes incluyen alimentos envasados y procesados en su dieta, tienen deficiencia nutricional y esto se verá reflejado en la salud de su piel. Los alimentos de este tipo pueden generar deshidratación en la piel y favorecer la aparición de arrugas.
Productos no orgánicos
Monsanto
Los productos no orgánicos se caracterizan por tener rastros de hormonas, pesticidas, herbicidas, fungicidas y ceras, que vienen desde un proceso de alteración para ofrecer un producto con ciertas características, pero menos saludable para nuestro cuerpo. Aunque no hay un estudio concreto que determine que estos alimentos son malos para la piel, diferentes investigaciones han demostrado que algunos alimentos no orgánicos contienen hormonas y pesticidas que interrumpen las habilidades motoras y están relacionadas con el desarrollo de cierto tipo de enfermedades. Pero además de esto, también se ha comprobado que los alimentos orgánicos tienen más vitaminas y minerales que los alimentos no orgánicos.
Carnes
Hoy en día muchos de los animales que preparan para vender como carne, están sometidos al uso de ciertos químicos y hormonas que aceleran su crecimiento haciendo un mínimo esfuerzo. Sin embargo el uso de estos compuestos, pueden afectar directamente al consumidor, ya que la carne está afectada con los químicos y hormonas aplicados al animal. Como consecuencia pueden crear desequilibrios hormonales en nuestro cuerpo, favoreciendo la aparición de acné e inflamaciones en nuestra piel. Lo ideal es optar por carne de animales producida en granjas ecológicas.
Mariscos
Es recomendado reducir la ingesta de mariscos, ya que se ha determinado que sus excesos pueden favorecer la aparición de acné. Esto se debe a que los mariscos, como por ejemplo camarones y langostas, son ricos en yodo y este compuesto afecta la piel, poniéndola en riesgo de acné.
Azúcar
Corazon-Azucar
Este producto, y más aún si se trata de azúcar refinada, puede afectar nuestro organismo a nivel interno y favorecer el desarrollo de enfermedades como la diabetes y la obesidad. Pero además de esto, su consumo excesivo debilita la piel, reduce la producción de colágeno y con esto acelera el proceso de envejecimiento de la piel.
Sal
El consumo excesivo de sal también afecta nuestro organismo y en el caso de la piel, la hace perder elasticidad. A nivel interno, la sal favorece la retención de líquidos y esto genera inflamación. Como consecuencia las células de la piel están más propensas a dañarse y es allí donde luce menos elástica.
Productos lácteos
Leche
A pesar de que aplicar productos lácteos a nivel externo en la piel es algo que la suaviza y la hace lucir más hermosa, su consumo no es de lo más recomendado para el cuidado de la piel. Este alimento se ve afectado por las hormonas de crecimiento que les aplican a las vacas en las grandes industrias, como consecuencia, esto estimula la producción de glándulas seborreicas y hacen a la persona más propensa a sufrir de acné.
Alimentos fritos
Para nadie es un secreto que los alimentos fritos son los menos recomendados para la salud, ya que suelen ser ricos en grasas saturadas y sodio. Estos dos compuestos afectan negativamente el organismo, provocando el aumento del colesterol malo LDL, los problemas cardiovasculares y afectando el ritmo del metabolismo. Pero además, también se ha encontrado que estos alimentos afectan la circulación sanguínea, evitando que el oxígeno llegue correctamente a las células de la piel, por lo que puede acelerar el proceso de envejecimiento, la aparición de arrugas y líneas de expresión.