Seguro que alguna vez te has visto en esta situación. Ver que a un familiar tuyo empieza a sangrarle la nariz, o incluso puede que tú misma seas de las que sufre habitualmente hemorragias nasales. ¿Por qué suceden? ¿A qué se deben? Te lo explicamos.
¿Por qué a veces nos sangra la nariz?
No te preocupes, la mayoría de las veces el que nos salga sangre de la nariz no reviste excesiva gravedad. Es algo común tanto en adultos como en niños. Debes saber que la nariz dispone de una gran cantidad de vasos sanguíneos muy-muy pequeños que, pueden romperse por ejemplo ante cambios de temperatura o resfriados.
El aire que se mueve a través de la nariz puede secar e irritar las membranas que recubren su interior, formando costras que también pueden romperse y provocar sangrados. Debido a que el factor temperatura es muy importante para provocar estas rupturas, es habitual que sea en invierno cuando más hemorragias nasales podemos sufrir.
La mayoría de estas hemorragias se suceden en la parte frontal del tabique nasal,y rara vez se dan en la parte más profunda de la nariz. Bien es verdad que éstas últimas hemorragias pueden ser más difíciles de controlar; pero tranquila, ninguna puede provocarnos la muerte. Veamos ahora cuáles son las principales causas:
Irritaciones por alergias o resfriados.
Aire muy frío o seco.
Sonarse la nariz con mucha fuerza, o hurgarse la nariz.
Alguna lesión o incluso tener el tabique desviado.
Agentes químicos.
Hipertensión arterial.
Casos más graves: posibles tumores.
¿Qué debemos hacer cuando nos sangra la nariz?
sangrado nariz
Lo primero que haremos cuando nos sangre la nariz, o cuando veamos que le ocurre a otra persona, es mantener la calma. En especial si son niños. Los calmaremos y les diremos que no ocurre nada, y que pasará de inmediato. Para ello, deberemos seguir las pautas que te mostramos a continuación
Lo primero que haremos es sentarnos y echar la cabeza hacia adelante, siempre hacia delante. ¿Y por qué? Porque así evitaremos tragar sangre. Deberás respirar por la boca. Muy bien.
Ahora, sentados, apretaremos suavemente la nariz, no el tabique, sino la parte blanda con los dedos pulgar e índice (de tal manera que las fosas nasales estén cerradas). Unos 2 minutos y soltamos, luego volvemos a oprimir y soltamos para ver si ya se ha detenido. Respira por la boca.
Recuerda estar siempre hacia adelante para evitar tragar sangre.
Cada cinco minutos verifica si te sigue sangrando la nariz.
Si no se detiene, podemos aplicar una compresa fría o un poco de hielo en el puente nasal durante unos instantes, de este modo también podemos detener el sangrado.
Normalmente las personas tienen mucha costumbre de taponar la nariz con gasa. Está bien, pero es importante que no tapone por completo la nariz, basta con una gasita suave que no obstruya completamente el orificio nasal.
Otro dato a tener en cuenta es que no es recomendable acostarse mientras se está sufriendo una hemorragia nasal. En ocasiones cometemos errores, y muchas personas suelen obligar a quienes sangran por la nariz a que se acuesten en el suelo o en el sofá.
No es bueno, puesto que como ya te hemos dicho corremos el riesgo de tragarnos la sangre. Lo ideal es dejar la cabeza hacia delante, para que la sangre fluya hacia abajo y no tapone.
Otro dato a tener en cuenta: evita aspirar o sonarte la nariz durante varias horas después la hemorragia. Ese acto puede provocar que volvamos a sangrar.
Si ves que no se detiene la hemorragia de la nariz, deberás pedir ayuda a un sanitario para que controle el sangrado.
Es habitual aplicar un descongestionante nasal en aerosol para sellar pequeños vasos y controlar el sangrado.
Cuándo contactar con un profesional médico
Deberemos acudir a un centro médico en los siguientes casos:
La hemorragia no se detiene después de 20 minutos.
La hemorragia nasal aparece después de que nos hayamos dado un golpe en la cabeza. Es algo serio que puede indicar una lesión craneal.
Si después de un golpe tu nariz, además de sangrar, presenta una deformidad. Es posible que te hayas roto el tabique nasal. Algo muy doloroso.
También debes tener en cuenta los siguientes aspectos:
¿Te suele sangrar la nariz con mucha frecuencia? ¿Una o más veces a la semana? ¿No tiene que ver con resfriados o cambios de temperatura? Entonces ve al médico.