Las habilidades mentales deterioradas al parecer aumentan las probabilidades de una persona de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV), según un estudio reciente.
Los investigadores analizaron los datos de 18 estudios (la mayoría de los cuales se realizaron en Europa y en América del Norte) y descubrieron que las personas con problemas de memoria y de pensamiento tenían un 39 por ciento más de probabilidades de sufrir un ACV que los que tenían un funcionamiento mental normal.
Cuando el equipo amplió su definición de deterioro mental (conocido clínicamente como "deterioro cognitivo"), la conexión con el ACV se fortaleció aún más.
"Este riesgo aumentó hasta el 64 por ciento cuando se usó una definición de deterioro cognitivo que se adopta generalmente", escribió un equipo dirigido por el Dr. Bruce Ovbiagele, catedrático del departamento de neurología de la Universidad Médica de Carolina del Sur.
"Dado el aumento sustancial previsto de la cantidad de personas mayores en todo el mundo, se espera que las tasas de prevalencia de deterioro cognitivo y ACV aumenten mucho en las próximas décadas, sobre todo en los países de ingresos altos", añadieron los investigadores.
¿Por qué una habilidad mental deteriorada se vincula con el riesgo de ACV? Una capacidad mental debilitada probablemente no provoque un ACV, pero el equipo de Ovbiagele cree que los problemas circulatorios (como los bloqueos de los vasos sanguíneos del cerebro, el estrechamiento de las arterias y la inflamación) se asocian con un mayor riesgo de ACV.
Un empeoramiento de la capacidad de pensamiento y de la memoria podría por lo tanto ser "una posible manifestación clínica temprana" de este tipo de problema en el cerebro, sugirieron.
Eso significa que una gestión mejor de las enfermedades cardiacas y los problemas circulatorios "puede instituirse para prevenir futuros casos de ACV y evitar un mayor deterioro de la salud [cerebral]", reportaron los investigadores el 25 de agosto en la revista CMAJ (Canadian Medical Association Journal).
Los hallazgos se hacen eco de otro estudio reciente, publicado a principios de este mes en la revista Stroke.
Esa investigación fue dirigida por Kumar Rajan, profesor asistente de medicina interna del Centro Médico de la Universidad de Rush, en Chicago. Su equipo dio seguimiento a más de 7,200 estadounidenses a partir de los 65 años que recibieron pruebas cada tres años para evaluar su memoria a corto y a largo plazo, atención, conciencia y otras funciones mentales.
Los que obtuvieron las puntuaciones más bajas en las pruebas tenían un 61 por ciento más de probabilidades de sufrir un ACV que los que tuvieron puntuaciones más altas, hallaron los investigadores.