Febrero es el mes del amor y de la amistad. Y muy apropiado es que además sea el mes dedicado a la salud del corazón.
Como no puedes regalarle ni flores ni bombones, opta por un estilo de vida que te permita lograr ciertos números que reflejen niveles saludables de presión arterial, glucosa en la sangre, colesterol en la sangre y una cintura más estrecha.
Ahora te digo cuáles números le convienen — y le encantan — a tu corazón.
A nivel global, según informes de la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades cardiovasculares (combinando los infartos y los accidentes cerebrovasculares) cobran unos 17.5 millones de vidas al año. Una de esas podrías ser tú, o uno de tus seres queridos.
Por eso hay que entrar en acción y febrero es el mes perfecto para empezar a hacerlo. ¿Cómo? Vigilando los niveles de presión arterial, glucosa en la sangre, peso y colesterol en la sangre, por ejemplo. A continuación, te doy las cifras que deben convertirse en tu meta para garantizar la salud de tu corazón.
1. Presión arterial:
Es la presión que ejerce la sangre sobre las paredes de los vasos sanguíneos. Si se eleva (lo que se conoce como hipertensión), sin que te des cuenta va afectando silenciosamente tu sistema circulatorio, los riñones, el cerebro, los ojos y sí, también a tu corazón.
La meta: mantener tu presión arterial en menos de 120/80 mm Hg (milímetros de mercurio).
Lecturas de la presión arterial de 140/90 mm Hg o más altas aumentan tu riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca.
Tus aliados: una dieta sana, balanceada, evitando el exceso de sal y ejercicio . Busca más información sobre la mejor manera de evitarla y controlarla en Vida y Salud. (Sigue…)
El colesterol es una sustancia grasa que produce el cuerpo y cumple funciones vitales importantes pero cuando tenemos exceso de colesterol, la salud se afecta. Específicamente, los niveles elevados de colesterol de baja densidad, o LDL (el colesterol malo), están relacionados con una condición conocida como aterosclerosis, que es la acumulación de depósitos de placa en las paredes de las arterias. La capa de placa las estrecha y hasta puede bloquearlas, afectando la circulación de la sangre en órganos vitales como el cerebro y el corazón. Esto aumenta tu riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
La meta: lograr niveles totales de colesterol de menos de 200 mg/dL (miligramos por decilitro), como recomienda la Asociación Americana del Corazón.
Tu nivel de “colesterol bueno” (o HDL) debe ser de 60 mg/dL o más. Mientras más altos sean los niveles de este tipo de colesterol, más protegido estará tu corazón. Niveles por debajo de los 40 mm/dL en los hombres y de 50 mm/dL en las mujeres, aumenta el riesgo para tu corazón.
Tu nivel de colesterol de baja densidad (o LDL), o “malo” por el contrario, debe reducirse lo más posible. Lo ideal es mantenerlo por debajo de los 100 mg/dL o incluso más bajo si tienes diabetes u otros factores de riesgo.
Tu nivel de triglicéridos debe ser menos de 150 mg/dL (lo que se considera normal) e idealmente por debajo de los 100 mg/dL.
Controlar la dieta y aumentar el nivel de ejercicio son formas efectivas de reducir tu nivel de colesterol. ¿Quieres saber qué comer para reducirlo? Haz clic aquí para consultar una nota anterior de vida y salud.
3. Glucosa (azúcar) en la sangre:
Las personas con prediabetes o diabetes tienen niveles altos de glucosa (azúcar) en la sangre. Si no se controlan, los niveles altos de glucosa en la sangre perjudican los nervios y los vasos sanguíneos, lo que puede conducir a enfermedades coronarias (del corazón) entre otras complicaciones.
La meta: mantener los niveles de glucosa en la sangre por debajo de los 99 mg/dL.
Recuerda que la prediabetes (niveles elevados de glucosa en sangre que preceden a la diabetes) varían entre 100 y 125 mg/dL. La diabetes se diagnostica cuando los niveles ascienden a 126 mg/dL y más.
Es importante mantener el nivel de la glucosa en la sangre bajo control. En primer lugar, para prevenir o retrasar el desarrollo de la diabetes. Pero si ya la tienes, no te desanimes. Concéntrate en controlarla. Sigue estas recomendaciones o busca más información en nuestra sección de Diabetes.
4. Índice de masa corporal:
Mantener un peso saludable es una de las mejores maneras de proteger a tu corazón. El sobrepeso y la obesidad conllevan un mayor riesgo de sufrir de ataques al corazón, de diabetes y de riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares, entre otras condiciones. Una manera de determinar cuánto sobrepeso tienes, es calcular tu índice de masa corporal, que mide tu porcentaje de grasa corporal.
Tu meta: mantener tu IMC entre 18.5 y 24.9.
Si el tuyo se encuentra por encima de 30, consulta con tu profesional de la salud para comenzar un plan de dieta y ejercicio que te ayude a perder el exceso de peso.
5. La circunferencia de la cintura:
Mientras más grasa acumules en el abdomen, más riesgo tienes de desarrollar hipertensión, niveles elevados de colesterol en la sangre y diabetes. Es uno de los factores que forman parte de lo que se conoce como síndrome metabólico que aumenta, a su vez, tu riesgo de sufrir diabetes, un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
Tu meta: una circunferencia en la cintura menor de 35 pulgadas/88.9 cm (en las mujeres) y 40 pulgadas /101.6 cm (en los hombres).
De nuevo, tus mejores armas son una dieta balanceada, aumentar la cantidad de ejercicio, la eliminación de productos procesados y bebidas azucaradas y un mejor control del estrés.
Cuidar la salud de tu corazón es una cuestión de amor. Amor por ti mismo(a), por la vida. Proponte que para la próxima visita médica o tu chequeo anual, tus niveles de presión arterial, glucosa en la sangre y colesterol en la sangre van a estar más bajos, y por supuesto, vas a tener una cintura mucho más estrecha.