Muchos estudios han valorado positivamente la incorporación de la comida picante a nuestra vida como herramienta para vivir más. Ahora, una nueva investigación llevada a cabo por la Escuela de Medicina de la Universidad de California (EEUU) concreta que los pimientos picantes pueden ayudar a reducir el riesgo de sufrir cáncer intestinal.
Para llegar a esta conclusión, los expertos realizaron un experimento con ratones modificados genéticamente para desarrollar múltiples tumores en el tracto gastrointestinal, alimentándolos con capsaicina. El resultado reveló que la capsaicina redujo la carga tumoral y alargó la vida útil de los ratones en más de un 30%.
El motivo es el mismo: la capsaicina contenida en los pimientos picantes como las guindillas o el chile, produce la activación de un receptor (el gen TRPV1) en las células que recubren el intestino, generando una reacción que reduce el riesgo de este tipo de tumores.
“Nuestros datos sugieren que los individuos con alto riesgo de desarrollar tumores intestinales recurrentes pueden beneficiarse de la activación crónica de TRPV1. Hemos aportado la prueba de principio”, afirma Eyal Raz, líder del estudio. / MUY INTERESANTE