Llegados a cierta edad es recomendable seguir una buena tabla de ejercicios, donde las pesas no pueden faltar, ya que .según algunos estudios médicos, los ejercicios con pesas ofrecen grandes beneficios para mejorar la capacidad cardiaca y respiratoria, y hacen que se mejore la fuerza muscular, sobre todo del abdomen y de las extremidades superiores.
Pasados los 65 años deberían incluirse en la tabla de ejercicios que hacen estas personas, puesto que es recomendable hacer una buena actividad aeróbica. Tenemos que tener en cuenta que pasada esta edad, empieza a producirse una pérdida de masa muscular, con lo que reforzar nuestros músculos y evitar que se atrofien es fundamental para mantener un buen estado de salud.
Las más indicadas para trabajar la zona abdominal y los brazos son las mancuernas. Si utilizamos las de un kilo son suficiente para conseguir una buena flexibilidad. Es aconsejable no pasarnos en peso, sobre todo si no estamos acostumbrados a utilizarlas, ya que pueden aparecer lesiones en la espalda.
Y es que hacer pesas lo recomiendan desde muchas instancias. Los últimos son los investigadores de la prestigiosa Clínica de Cleveland, quienes señalan que el ejercicio con pesas es muy recomendable en mayores. Así, invitan a hacer pesas entre 20 y 30 minutos al día, tres veces por semana. De esta forma, se mantiene la fuerza muscular que empieza a deteriorarse pasados los 60. Eso sí, los expertos recomiendan antes de iniciar los ejercicios hacer estiramientos y cuando se trata de ejercicios de pesas más aún.
Uso de pesasEn esta misma línea se sitúa un trabajo llevado a cabo por la Universidad Europea y el Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, que analizó los datos de 40 personas que superaban los 90 años. Durante siete meses, estos sujetos realizaron un ejercicio tres días a la semana durante casi una hora. Primero hacían un poco de bicicleta para calentar y luego pasaban a trabajar las piernas con pesas. Al término, se observó que los que siguieron el entrenamiento de forma regular aumentaron la fuerza de sus piernas, lo que les hizo que redujeran el riesgo de caídas y, por consiguiente, el riesgo de las temidas fracturas de cadera.
Además, haciendo pesas, siempre sin pasarnos de peso, conseguimos mantener la línea por el ejercicio que hacemos y esto se traduce en una mayor agilidad, mejor salud cardiovascular, mejor salud ósea y menos riesgo de lesiones.
También se ha constatado que cuando se hace ejercicio con pesas se puede reducir las lesiones de la espalda. Los beneficios de estos ejercicios son múltiples, cada uno tiene que buscar los suyos.
Lo que está claro es que antes de empezar a practicarlo lo primero que tenemos que hacer es pedir asesoramiento y consultar con nuestro médico. Puede que tengamos alguna contraindicación y hay que saberlo antes. Si estamos listos, no tenemos más que empezar e ir poco a poco hasta alcanzar el nivel deseado.
