La hipertensión es una enfermedad frecuente y común que si no se controla bien, puede generar otras enfermedades, más graves aún, como las cardiovasculares. Cambiar los malos hábitos de vida y cultivar buenas costumbres es de lo más eficaz para prevenir y curar esta enfermedad.
En el espacio de hoy, les comentaremos 8 buenas costumbres, útiles y prácticas, para bajar la hipertensión.
1). Disminuir el ritmo a la hora de hablar. Cuando una persona habla muy rápido, su presión arterial puede subir un 50 por ciento porque, en este caso, generalmente, está nerviosa.
Hablar despacio y tranquilamente es bueno para el tratamiento de esta enfermedad.
2). Enfadarse lo mínimo posible, sobre todo por cuestiones insignificantes. Cuando surgen tensiones o diferentes opiniones en el trabajo o en la vida, es bueno escuchar a los demás con paciencia. De esta manera, la presión arterial se mantiene en un nivel normal; de no hacerse así, la presión arterial sube rápidamente. Y es peligroso para las personas que tienen hipertensión.
3). Practicar deporte. Es recomendable el deporte o algunos ejercicios físicos, según la edad y el estado de salud. A la semana, conviene repetirlos unas 3 veces. A saber, pasear lentamente o con cierta velocidad; practicar el Taiji por lo menos 20 minutos cada vez, etc. Hacer estos ejercicios favorece la mejoría de la hipertensión.
4). Trabajar en un ambiente tranquilo.
En una investigación realizada entre 118 personas, se demostró que cuando se trabaja en un ambiente en tensión, la presión arterial per cápita, subía 4 milímetros. Incluso el ruido, aunque dure muy poco tiempo, afecta a la presión arterial, que puede subir. Los investigadores hicieron otro experimento: Dejando a 100 personas un tiempo de meditación diaria de 20 minutos, doce meses después, se comprobó que la presión arterial de estas personas bajó 11 milímetros de promedio.
5). Consumir apio con frecuencia. Según pruebas clínicas, el consumo de apio ayuda a bajar la presión arterial de forma efectiva. Además, la bolsa de pastor (capsella) también permite bajar la presión arterial por contener colina. Según la materia médica del Dioscórides, en 1542, el doctor Andrea Mattioli da Siena ya recomendaba la capsella bursa-pastoris "contra las hemorragias y pérdidas cuantiosas de sangre". En la antigua Castilla se sabe de su utilización por las mujeres para cortar las hemorragias producidas por el ciclo menstrual.
6). Consumo frecuente de plátano. El plátano es rico en potasio. Ingerir potasio en cantidades moderadas favorece el mantenimiento de la presión arterial en niveles normales. Es conveniente comer uno o dos plátanos cada día.
7). Consumo frecuente de ajo. Ingerir 2 0 3 dientes de ajo todos los días es un sencillo y buen remedio, favorable para bajar la presión arterial. Los expertos hicieron una investigación con un grupo compuesto por 415 integrantes. El resultado demostró que la presión arterial de los que comían entre 600 y 900 gramos de puré de ajo cada día bajaba 11 milímetros de promedio. Por la cual, sabemos que el ajo puede ayudar al organismo humano a producir, en cantidades moderadas, un fermento que evita la hipertensión.
8). Tomar leche todos los días. La leche contiene abundante calcio y la hipertensión está estrechamente relacionada con la falta de calcio. Tomar leche todos los días es bueno para mantener una presión arterial normal. Es preferible ingerir leche desnatada.