Es muy común escuchar, especialmente de las abuelas, que para los resfriados y gripes, lo mejor es una buena sopa de pollo y es que las sopas, en general, constituyen una rica fuente de vitaminas y minerales además de ser fáciles de digerir.
Alrededor de mundo se elaboran diferentes sopas y caldos con fines curativos
Por ejemplo, en China para aliviar lacongestión, se confecciona una sopa cuyos ingredientes incluyen vinagre de arroz, jengibre y ajo.
En otras regiones se elaboran sopas para combatir anemias, osteoporosis entre otras dolencias.
Incluso se emplea la sopa, en algunos lugares, para mantener el peso, ya que brinda la posibilidad más sencilla de estar bien alimentado, sin engordar. A continuación se presentan varias recetas de sopas curativas y cómo se emplean en el mundo de la medicina natural.
Sopas curativas
Sopa curativa #1: Sopa de frijol para la presión arterial alta
En la India se usa el frijol de Kulthí para controlar la hipertensión arterial. Esta semilla es muy parecida a la lenteja. Una vez maduran, se recogen, se secan y se baten con un mazo de madera. Después se colocan en remojo durante 8 horas.
Pasado ese tiempo, se cambia elagua y se deja en remojo nuevamente por otras 8 horas. Finalmente, se hierve este frijol a fuego lento en agua y se agrega yogur, varios dientes de ajos machacados y una pizca de mostaza. En caso que no se pueda encontrar frijol de Kulthi, se puede sustituir por lentejas.
Sopa curativa #2: Sopa de gachas de nuez de ginkgo para mareos y náuseas
Las nueces de ginkgo sin cáscara, según la medicina tradicional china, tienen múltiples beneficios para el organismo siendo uno de ellos aliviar los mareos y náuseas. Los ingredientes de esta sopa incluyen, además, majada de frijol seco, ostiones desecados, y una porción de raíz de jengibre rallado.
Sopa curativa #3: Sopa de jengibre para las articulaciones
En Filipinas, se usa la sopa de jengibre para aliviar los dolores e inflamaciones producidas por la artritis. El jengibre contiene gingerol, un compuesto que bloquea la acción de prostaglandinas, sustancias químicas que contribuyen a la inflamación.
Sopa curativa #4: Sopa de pollo para los resfriados y gripes
Es, tal vez, la más famosa de todas las sopas curativas. Según estudios realizados, esta sopa puede ayudar a evitar que los glóbulos blancos causen inflamación y congestión en las vías respiratorias superiores. Si a la sopa se le agregan dientes de ajos crudos machados o una pizca de pimienta de Cayena se potencia, aún más, sus propiedades terapéuticas.
Sopa de pollo
3 piezas de pollo
2 zanahorias picadas
2 cebollas medianas en rebanadas
3 dientes de ajo machacados
Una pizca de sal
Una pizca de pimienta de cayena
Eneldo al gusto
Poner el pollo en una cacerola, cubrir con agua y dejar al fuego hasta que suelte el hervor. Bajar el calor y hervir a fuego lento. Añadir las zanahorias y cebollas, Dejar hervir a fuego lento de2 a 3 horas, añadiendo agua según se necesite. Añadir los ajos; sazonar al gusto con sal, pimienta y eneldo. Si desea que quede más espeso, puede agregar un puré de verduras.
Sopa curativa #5: Sopa de patatas con ortiga para bajar el colesterol malo
1 kg de patatas
1 cebolla
Sal marina
2 litros de agua o caldo de legumbres
50 g de aceite un plato hondo lleno de hojas de ortigas tiernas picadas.
Pelar las patatas, cortar en trozos pequeños y cocer en el caldo con la cebolla y el aceite y luego, batir y revolver. Dejar las ortigas diez minutos en la sopa. Antes de condimentar con sal marina, probar la sopa.
Sopa curativa #6: Sopa de perifollo para el dolor de cabeza
30 g de aceite de oliva
2 cilantros
1 cucharadas de harina
Medio litro de agua
Sal marina,
Extracto de levadura
4 cucharadas de perifollo muy picado
1 huevo
Trozos de pan tostado.
Hacer una salsa de harina con aceite y completar con agua. Cuando esté bien hervida, condimentar con extracto de levadura y sal marina. Luego, batir en la sopa un huevo o nata y agregar, por último, el perifollo picado. Colocar en la sopa los trozos de pan tostado.
Sopa curativa #7: Sopa de salvado para el estreñimiento
Colocar salvado de trigo fresco cocido en agua y batir con un poco de mantequilla. A esta sopa se puede añadir comino, hierbas frescas muy picadas, tomates crudos partidos, apio y rábano rallado, o bien pasas, higos, dátiles, trozos de plátano seco, ciruelas secas, peras y cerezas.
Sopa curativa #8: Sopa de comino para mejorar la circulación
3 cucharadas de harina integral
45 g de aceite de oliva
1/4 de litro de agua
1/4 de litro de leche
Un poco de sal marina
1 cucharadita de comino molido.
Tostar la harina, en aceite en una sartén de hierro hasta dorarla ligeramente. Llenar con agua y leche y dejar hervir. Después, agregar sal marina y comino que no debe cocer.
Sopa curativa #9: Sopa de calabaza para evitar la retención de líquidos
30 g de aceite
30 g de harina
1 cebolla grande
1 litro y cuarto de agua
2 tomates,
1 cucharada de extracto de levadura
300 g de pulpa de calabaza.
Preparar con harina y aceite una salsa y, en ella, se rehogar una cebolla grande bien picada. Luego, completar con un litro y cuarto de agua
Agregar los tomates y el extracto de levadura y la pulpa de calabaza, cociendo todo ello. Pasar batido por el colador, volver a cocer brevemente, condimentar con sal marina y extracto de seta.
Sopa curativa #10: Sopa de tomate reconstituyente (10 porciones)
1 cucharada de aceite de oliva
1 diente de ajo picado
1/2 taza de cebollas picadas
1 taza de zanahorias picadas
3 tazas de agua
4 tazas de repollo cortada a tiras finas o col china
1 1/2 kg de tomates pelados y picados
1 nabo, a dados
2 tazas de judías blancas
1 taza de macarrones secos
1 taza de verduras picadas congeladas
1 cucharadita de hojas de albahaca
1 cucharadita de hojas de tomillo
1/2 cucharadita de pimienta negra
3 cucharaditas de pasta miso roja
2 1/2 tazas de leche de soja enriquecida
3 cucharadas de perejil fresco picado
Calentar el aceite en una cacerola grande. Añadir el ajo, la cebolla y las zanahorias y saltear hasta que las cebollas se hayan ablandado. Adicionar la col, el tomate, el nabo, las judías, los macarrones secos, las verduras congeladas, la albahaca, el tomillo y la pimienta negra. Cocer con el recipiente tapado por espacio de 15 minutos o hasta que los macarrones y elnabo estén tiernos.
Mezclar el miso y la leche de soja, agregarlos a la sopa y calentar de nuevo. Servir la sopa espolvoreada con el perejil picado.
Sopa curativa #11: Sopa de crema de maíz energizante
Ingredientes
1 cucharada de aceite.
2 cebollitas tiernas
1 cebolla
2 zanahorias.
1/2 kilogramo de calabaza.
4 mazorcas de maíz.
1/2 litro de agua.
1 pizca de sal marina.
Aceitar una cacerola. Cortar en pequeños dados y poner a cocer las cebollitas tiernas (con sus partes verdes), la cebolla, las zanahorias y la calabaza.
Tapar y dejar a fuego suave durante 15 minutos. En ese tiempo, desgranar las mazorcas y triturarlas con el agua. Verter el batido en la preparación anterior y continuar la cocción durante 5 minutos más.
Salar y servir. Como terminación, espolvorear con perejil picado para que contrasten diferentes tonos de verde
Sopa curativa #12: Sopa de crema de avena antifatiga
Ingredientes
1 cucharada de aceite.
2 cebollitas tiernas.
2 zanahorias.
1/2 kilogramos de calabaza.
1 tomate.
2 tallos de apio (con sus hojas)
6 cucharadas de avena
1/2 litro de agua
1 pizca de sal marina.
Pincelar con el aceite una cacerola. Añadir las cebollitas tiernas finamente picadas y las zanahorias y la calabaza cortadas en cubos pequeños. Adicionar el tomate y el apio picados.
Tapar y cocer a fuego lento durante 10 minutos. En otro recipiente, cocer la avena en el agua unos 10 minutos. Mezclar ambas preparaciones y cocer durante 5 minutos más. Condimentar y servir. Paradecorar, colocar unas hojitas de apio a un costado
Sopa curativa #13: Sopa para la arteriosclerosis
La Sopa de chirivías y manzana, de sabor agridulce, es tan deliciosa como saludable. Los flavonoides (procedentes de las manzanas y el zumo de manzana) y el folato (de las chirivías) proporcionan protección frente a la arteriosclerosis
Ingredientes
2 cucharaditas de aceite
1/2 cebolla mediana, picada
1 1/2 tazas de caldo de pollo desgrasado
1/4 de cucharadita de cilantro molido
1/8 de cucharadita de cardamomo
250 g de manzana, pelada y troceada
250 g de chirivías, peladas y troceadas
1/2 taza de zumo/jugo de manzana
2 cucharadas de yogur natural desnatado
Caliente el aceite en un cacerola pequeña, agregue la cebolla picada y saltéela unos pocos minutos hasta que se ablande.
Agregue el caldo de pollo, el cilantro y el cardamomo y lleve a ebullición. Incorpore la manzana y las chirivías cuando la mezcla hierva de nuevo, baje el fuego para que el líquido apenas se agite, tape y cueza.
Sopa curativa #14: Sopa para combatir la retención de liquidos
Hierve en 1 litro de agua 4 cebollas, unas hojas de apio, un puerro y una zanahoria durante 30 minutos. Cuela, guárdalo en la nevera y añade el zumo de 1/2 limón al tomarlo.