Tomar sopas como entrada, te ayuda a perder peso y a controlar tu apetito. Estos caldos o sopicaldos, como también se les conoce, producen una sensación de saciedad especialmente cuando se consumen a temperatura cálida.
La revista Consumer Reports, publicada por un grupo de investigación de consumidores sin ánimo de lucro, realizó un promedio entre ocho planes de dieta que han sido estudiados en ensayos clínicos, con resultados en los siguientes tres a seis meses, después de 12 meses y al menos 40 personas por dieta.
La dieta Volumetrics, creada por la nutricionista estadounidense Barbara Rolls, quedó primera en la lista. Aconseja a los que desean adelgazar comer alimentos bajos en calorías como frutas y verduras e ingerir una sopa baja en grasa o ensalada antes de cada comida para controlar su apetito.
"Otras dietas, aunque no son tan explícitas con respecto a la implementación de esta prometedora estrategia, recomiendan alternativas para reducir calorías, mientras se consume mucha cantidad de comida para mantenerse satisfecho", según un comunicado de Consumer Reports
La sopa es un plato que sacia
En invierno, suele resultar más apetecible un plato de sopa caliente que una ensalada. Lo cierto es que las sopas resultan una opción reconfortante para comenzar una comida o cena y además aportan una importante sensación de saciedad. Además del agua que contienen y de la fibra de sus componentes vegetales, las sopas deben su capacidad de saciedad a la temperatura a la que se sirven, ya que los alimentos calientes "llenan" más que los fríos. Por tanto, si se tiene en cuenta este poder de saciedad y el bajo aporte calórico de este plato cuando sus únicos ingredientes son las verduras y hortalizas, se deduce que las sopas son una buena opción para quien lleve a cabo una dieta de control de peso.
Sopas de Moda
Existen muchas dietas que hacen referencia a “sopas milagrosas”,“sopas mágicas” o “sopas quema-grasas”, como la famosísima dieta de la Sopa de Repollo, conocida también como la Dieta de la Sopa de Tomate o la Sopa Quema-grasa, que consiste de un preparado de cebollas, tomates, pimientos, apio y repollo (col). Este caldo tiene un efecto saciante y puede tomarse sin restricción.
Existe otra sopa que viene a ser como la nueva versión de la sopa de repollo, y se utiliza en la denominada Dieta de las Calorías Negativas. Este caldo se prepara con cebollas, habas o judías verdes, espinaca, zanahorias, tomates, repollo, apio, ajo, pimiento, brócoli, arroz integral, un saborizador de cebolla y especias al gusto.
También circula por allí otra dieta denominada La dieta de la Sopa de Pollo, un plan muy simple que consiste en desayunar uno de los menús indicados y luego consumir durante el resto del día, la cantidad de sopa que desees.
Este caldo se prepara con los siguientes ingredientes: aceite de oliva, chirivías (pastinacas o apio de campo), nabo, pimiento, ajo, apio, sal, pimienta, caldo de pollo de bajo contenido graso y sodio, pollo (o pescado fresco), zanahorias, brócoli, hojas de berza (variedad de col), cebollas, jugo de limón y eneldo.
Como puedes ver, existen varias recetas de sopas adelgazantes que puedes probar para deshacerte de esos indeseables kilitos de más.
Sopas de sobre, ¿buenas para la dieta?
Las sopas de sobre contienen alimentos deshidratados. El hecho de eliminar el agua hace que se pueda conservar mucho mejor ya que reduce la posibilidad de crecimiento de microbios. Gracias a esta estabilidad microbiológica resultan alimentos muy cómodos de almacenar.
Principalmente, suelen tener ingredientes como fideos de sémola de trigo, sal, almidón de trigo, hortalizas y verduras. Además de esto suelen añadir varios potenciadores de sabor.
Como se preparan y se consumen con mucha agua, su aporte calórico es muy bajo (unas 50 calorías por ración). Además, tienen la característica de ser bastante saciantes.
Perfectas no son ni para bajar de peso ni para subir. Quiero decir que es un alimento muy pobre. Tiene unas cantidades muy reducidas de grasa, proteínas e hidratos de carbono. Además tienen poquísimas vitaminas y minerales (exceptuando la sal). Además su nivel de sal y de aditivos es alto.
Por lo tanto es un alimento que aporta mucha sal y muy poco de todo lo demás. Muchísimo mejor y más sano sería prepararse uno una buena sopa con hortalizas y verduras frescas antes que tomarse una sopa con tanta sal y tantos aditivos.
Sin embargo no es que sean malas para la salud. Si uno está sano y ocasionalmente quiere prepararse una sopa de sobre puede hacerla con toda tranquilidad. Para eso están: para un consumo esporádico
Recetario
Aquí incorporamos dos recetas de sopas que te ayudarán a bajar de peso:
Sopa de pollo y espinaca
Disfruta de esta sabrosa sopa baja en calorías y rica en ácido fólico en una tarde fría o para una cena ligera.
Ingredientes:
• 4 tazas de caldo de pollo desgrasado bajo en sodio
• 4 tazas de agua
• 2 cucharadita de mostaza Dijon
• 2 dientes de ajo, triturado
• 20 onzas (600 gramos) de espinaca fresca
• 4 rebanadas de pan francés
• 4 cucharadas de pesto bajo en grasa
• 4 tazas de pollo cocido, sin piel
• 1/2 cucharadita de sal
• Pimienta negra molida al gusto
Preparación:
Sobre fuego alto poner el caldo de pollo, el agua, la mostaza y el ajo. Mientras comienza a hervir, lavar las espinacas. Luego, romper las hojas de espinacas en trozos. Tostar suavemente las rebanadas de pan francés y untar el pesto. Cocinar la sopa a fuego bajo, añadir el pollo y seguir cocinando a fuego bajo sin tapar por 2 minutos o hasta que termine de calentar. Luego, añadir las hojas de espinaca y cocinar por algunos segundos hasta que las hojas estén suaves. Sazonar con sal y pimienta. Poner 1 rebanada de pan tostado en el fondo de un plato de sopa. Retirar la sopa del calor. Servir la sopa sobre el pan tostado con pesto.
Rinde para 4 porciones
Las hojas verdes, como la espinaca, son muy ricas en vitaminas, dentro de las cuales podemos mencionar el beta-caroteno, que sobresale por su función en la prevención del cáncer. Esta preparación es muy completa, te aporta una buena combinación de nutientes sin añadir mucha cantidad de calorías ni grasa.
Potaje de lentejas
Las leguminosas son ricas en minerales y fibra. Prepara esta sabrosa sopa baja en grasas que sólo te aporta 175 calorías por porción.
• 1 taza de lentejas
• 1 ½ litro (50 onzas) de agua
• 3 tomates maduros pequeños, picados
• 1 cebolla grande, finamente picada
• 2 dientes de ajo finamente picados
• 3 cucharaditas de aceite de oliva
• 1 chile seco
• ½ taza de cilantro finamente picado
• ½ cucharadita de sal
Preparación:
En una olla, colocar todos los ingredientes, excepto el cilantro, y llevar a ebullición. Reducir el calor y cocinar a fuego bajo aproximadamente 30 minutos o hasta que las lentejas estén blandas. Espolvorear el cilantro al momento de servir.
Rinde para 4 porciones
Las leguminosas como los frijoles de todo tipo, garbanzos y lentejas, entre otras, son una excelente fuente de fibra dietética, proteína y carbohidratos, además, son bajas en grasa y colesterol. Trata de incluirlas con más frecuencia en tu dieta. Normalmente la cocción de las leguminosas requiere mucho tiempo. Si estás de prisa, una opción es utilizarlas enlatadas ya que su contenido nutricional es el mismo y se preparan en poco tiempo