Para algunos cocinar es difícil, para otros es un placer además de ser todo un arte.
Para la mujer del siglo XXI es una habilidad que le es importante desarrollar pues le ayudará a ahorrar; le servirá para asegurarse de que su familia se alimenta sanamente y como una forma adicional de expresar su afecto. Ricas salsas, deliciosos postres y exquisitos platos de fondo son sólo algunas de las expresiones culinarias que disfrutamos cada vez que comemos.
Sin embargo, cocinar implica hacer uso de variedad de electrodomésticos y utensilios de cocina, por lo que una vez terminada la preparación de nuestros platos, la limpieza se hace obligatoria. Para ayudarte a ahorrar tiempo y no perder de vista el disfrute del arte de cocinar, te mostramos algunas técnicas para solucionar con mayor facilidad, los problemas de limpieza más comunes que puede surgir al cocinar , como ollas quemadas y derrames a gran escala.
Sarténo cacerola quemada . Echa a la olla un puñado de bicarbonato de sodio, llénala con agua caliente y déjala por 15 minutos. Luego frota con una esponja abrasiva y enjuaga.
Derrames de líquidos y secos sobre el mostrador de la cocina . Puede ser a toda hora, pero sobre todo con el apuro de la mañana, las cosas pueden salirse de las manos. Una forma de limpieza rápida y eficiente es pasar por toda la superficie un paño de microfibra seco y terminar enjuagando con un paño humedecido en agua caliente.
Residuos de comida pegados en paredes exteriores y tapa de una olla . Forma una pasta con agua y Bar K.F (limpiador en polvo no abrasivo). Humedece un paño y pasa la pasta sobre la superficie sucia, deja unos 30 segundos y luego enjuaga. Sirve para ollas de acero inoxidable, aluminio solo, vidrio y fondos de cobre.
Cremas de leche pegadas en la olla . Para soltar de las paredes de la cacerola restos de preparaciones con leche cocida, llénala con agua tibia añadiendo un poco de limpiador en polvo y varias cucharadas de bicarbonato de sodio. Haz que hierva hasta que la suciedad comience a flotar en la mezcla.
Residuos de azúcar quemada .
En caso de estar seca y muy pegada puede ser todo un dolor de cabeza. Si es un recipiente que se puede poner al fuego, agrega agua y haz que hierva, revolviendo hasta desaparecer el quemado. Si es un contenedor que no se puede calentar directamente, agrégale agua hirviendo y revuelve hasta soltar el azúcar.
Restos de frituras (huevos, quesos, masas) pegadas en una cacerola . Primero retira los restos de aceite líquido y seca la humedad aceitosa con una toalla absorbente de papel. Luego llena unas 3/4 partes del recipiente con agua y pon a fuego lento. Con el hervor los restos saldrán fácilmente, ayúdate raspando suavemente el fondo con una cuchara de madera.
Comida quemada en el horno.
Saca los trozos grandes con una espátula de plástico. Luego espolvorea bicarbonato de sodio en los restos que quedan, rocíales algo de agua y deja reposar toda la noche. Finaliza frotando con un paño húmedo de microfibra.