La protección contra la radiación ultravioleta (UV) es necesaria durante todo el año, y no solo cuando el sol está brillando sobre nosotros. Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) nos dicen que los rayos ultravioleta pueden alcanzarnos aún en los días nublados, y también pueden llegar a nosotros al reflejarse en superficies como el agua, el cemento y la nieve. La protección apropiada del sol puede ayudarnos a evitar desarrollar cáncer de la piel, las quemaduras del sol y el envejecimiento prematuro. Todos merecemos divertirnos bajo el sol, pero es importante tener en cuenta estos cinco consejos fáciles para mantenerte a ti y a tu familia felices y saludables durante todo el año.
A la hora oportuna
Si puedes hacerlo, trata de mantenerte bajo techo, o planea cortar la grama o hacer tu trabajo en el jardín antes de las 10 de la mañana o después de las 4 de la tarde, o cuando el índice de los rayos ultravioletas sea de 3 o más. Los rayos ultravioletas están más fuertes entre las 10:00 a.m. y las 4:00 p.m. durante el horario de ahorro de energía al final de la primavera y durante el verano, si debes salir durante ese horario, asegúrate de que estás cubierta apropiadamente.
Usa bloqueador solar
Desecha todos esos frascos viejos de bloqueador solar y asegúrate que compras uno nuevo con un factor de protección de 15 o más que proteja de los rayos UVA y UVB, el cual estará etiquetado como de “amplio espectro”. Aplícalo por lo menos 30 minutos antes de salir de la casa y vuelve a aplicar cada dos horas después de eso.
Broncearse no es cool
Una manera segura de quemar tu piel, y envejecer prematuramente, es broncearse en una camilla para broncear. El bronceado bajo techo ha estado ligado al melanoma, y la radiación UVB de las luces bronceadoras es la principal causa de quemaduras y cáncer en la piel. Un mito común es que tener un “bronceado base” ayudará a prevenir las quemaduras por el sol más adelante. Esto es totalmente falso. Técnicamente un bronceado tiene un SPF de 3, pero la protección recomendada es de 15, claramente dejándote a ti y a tu piel en peligro.
No te olvides de los niños
Como regla general, cualquier persona mayor de 6 meses de edad debe usar bloqueador solar cuando esté al aire libre. Los bebés menores de 6 meses es posible que no toleren los químicos en el bloqueador solar, así que debes asegurarte de consultar con tu pediatra sobre la mejor manera de proteger a tu hijo. Algunos de los efectos más dañinos de la exposición al sol ocurren durante la niñez, así que debemos tratar de mantener a los niños menores de 1 año de edad lejos de los rayos directos del sol. No olvides que las áreas más vulnerables y sensibles son la punta de la nariz y los párpados, y asegúrate de no solo aplicar el bloqueador solar, sino también de usar gorras y lentes para sol.