La revista Occupational and Environmental Medicine ha publicado un artículo que informa de algo que todos nos temíamos: el estrés y el agobio por el trabajo dañan seriamente el corazón. El riesgo de sufrir un infarto o una angina de pecho aumenta en las personas con una elevada presión laboral. El estudio se realizó con mujeres.
Un 60%, sometidas a una alta presión laboral
Los investigadores contaron con la participación de 12.116 mujeres danesas de entre 45 y 64 años, pertenecientes a la Sociedad Nacional de Enfermería. Estas mujeres accedieron a que los científicos del Hospital de Glostrup (Dinamarca) les hicieran un seguimiento durante unos 15 años.
De todas las mujeres participantes en el estudio, “un 60% de la muestra afirmaba estar sometida a una presión laboral muy o bastante elevada”, según indica el artículo. Esta baja calidad de vida resulta, como han podido comprobar los científicos, en un mayor riesgo de sufrir problemas del corazón.
Concretamente, 580 mujeres del estudio tuvieron que ser hospitalizadas por una cardiopatía isquémica. De entre éstas, era mayor la cantidad de mujeres que se declaraban sometidas a una alta presión laboral. El hecho de que el 60% del total de mujeres participantes manifestasen estar en esa condición dificulta el análisis. De todos modos, los científicos aseguran que las conclusiones son claras, aunque habrá que profundizar más.
Para averiguar el grado en que el estrés perjudica al corazón, serán necesarios más estudios, investigaciones más exhaustivas. Lo que parece claro es que se ha comprobado científicamente un saber popular: el estrés empeora la calidad de vida hasta el punto de poner en riesgo la vida misma.