La rinitis alérgica, también llamada alergia, se produce en el período de floración a través de un conjunto de síntomas perturbadores de la vida cotidiana. Veamos algunos consejos para aliviar estos síntomas y recuperar el estado natural del organismo.
La rinitis alérgica
La rinitis alérgica es una inflamación aguda o crónica de la mucosa nasal con relación al mecanismo inmunopatológico. Esta requiere que el organismo haya sido previamente sensibilizado por el alérgeno.
La rinitis polínica estacional o polinosis sobreviene todos los años entre los meses de abril a septiembre. Se trata de una reacción a los alérgenos diseminados en la atmósfera, por oposición a los alérgenos de interior como los ácaros, pelos de gato... Normalmente, no aparece antes de los cinco años, y lo suele hacer hacia la pubertad. Los síntomas suelen estar relacionados con las condiciones meteorológicas.
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La rinitis alérgica persistente se manifiesta a lo largo de todo el año y depende sobretodo de alérgenos domésticos (ácaros, pelos de animales). La obstrucción nasal está muy marcada, y suele ir acompañada de asma.
El asma es mucho más frecuente en los pacientes que sufren una rinitis alérgica, y viceversa: una tercera parte de las rinitis alérgicas se asocian al asma y dos tercios de los asmáticos presentan una rinitis alérgica.
Una rinitis que evoluciona desde hace varios años, caracterizada por una obstrucción nasal bilateral, una disminución importante del olfato, la ausencia de estornudos debe evocar una poliposis nasosinusal. Esta enfermedad edematosa crónica conlleva la formación de pólipos.
Las conjuntivitis alérgica suelen acompañar a la rinitis alérgica, y se traducen por un lagrimeo abundante, ojos rojos, y a veces fotofobia.
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El tratamiento depende del nivel de severidad de la rinitis alérgica, pero es importante tratarla rápido y bien. Si no se trata, no se toman los medicamentos apropiados, y se descuida la evolución de la rinitis, se pueden sentir las molestias durante dos o tres meses a lo largo del año, y después la alergia se convertirá en algo cada vez más severo y la duración de las molestias se prolongará toda la primavera y comienzos del verano.
Finalmente, la inflamación se prolongará el resto del año con el riesgo de que aparezca un asma polínica severa. Otra justificación para un tratamiento rápido: al comienzo de la exposición al alérgeno, una gran cantidad de alérgenos es necesaria para provocar la rinitis alérgica, pero una vez comenzada, pequeñas cantidades son suficientes para mantener el proceso. Bloqueando la alergia desde el comienzo, se impide un desarrollo más importante.
¿Conocías las consecuencias del polen en la rinitis alérgica? ¿Sueles padecer de esta alergia? ¿La tratas con medicamentos o con remedios naturales?
