El vegetarianismo es una práctica dietética que se enfoca en el consumo de alimentos de origen vegetal, incluyendo frutas, verduras, leguminosas, cereales, semillas y nueces. Existen varios tipos de dieta vegetariana, sin embargo los patrones más comunes son los siguientes:
1. Dieta vegana: es aquella que excluye cualquier tipo de carne y productos de origen animal.
2. Lacto-vegetariana: incluye, además de los productos de origen vegetal, productos lácteos.
3. Ovo-lacto-vegetariano: es una dieta vegetariana que incluye el consumo de huevo y productos lácteos.
Existen muchas controversias en torno a una dieta vegetariana. Para muchas personas, el vegetarianismo parece una respuesta lógica a la hora de perder peso y mantenerse saludable; mientras que para otras, el limitar el consumo de alimentos de origen animal y de sus importantes nutrimentos, pareciera poco saludable.
Por ello, te presentamos algunos datos interesantes en relación a los posibles riesgos de salud que una dieta vegetariana puede ocasionar:
1. Huesos débiles. A pesar de que una dieta vegetariana puede contener cantidades suficientes de calcio y vitamina D, nutrimentos necesarios para la salud ósea, se ha reportado que los vegetarianos tienen aproximadamente 5% menos densidad mineral ósea que los no vegetarianos.
2. Deficiencia de vitamina B12. Estudios señalan que los omnívoros tienen un poco más de riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular que quien adopta una dieta vegetariana, sin embargo, un potencial riesgo para aquellas personas que no consumen carne radica en la deficiencia de vitamina B12, lo que puede comprometer la salud cardiovascular.
3. Insuficiencia de ácidos grasos omega 3. Las investigaciones señalan que los vegetarianos tienen niveles bajos de ácidos grasos omega 3, especialmente de EPA y DHA, los cuales son benéficos para la salud cardiovascular.
4. Anemia. El insuficiente aporte de hierro y vitamina B12 puede llevar al desarrollo de la anemia en personas que llevan una dieta vegetariana muy estricta.
En el caso de la anemia por deficiencia de hierro, el nulo aporte de hierro tipo “hem” (proveniente de la carne), puede ser remplazado por un adecuado consumo de alimentos con alto aporte de hierro en combinación con vitamina C, lo que ayudará a que el hierro sea más biodisponible y así se eviten problemas de anemia.
5. Bajo aporte de proteínas. Una de las fuentes más importantes de proteína en la dieta omnívora, son los productos de origen animal, por lo que al enfrentarse con una dieta vegetariana, el aporte de proteínas es la primera dificultad a vencer.
Es importante recordar siempre que una dieta vegetariana u omnívora, debe cumplir con el aporte de todos los nutrimentos. Ante cualquier duda sobre la calidad de la dieta, sólo un nutriólogo puede evaluar y hacer las recomendaciones pertinentes para poder gozar de una buena salud. .