APUNTE.COM.DO, Santo Domingo, República Dominicana. – En la conversación cotidiana se escucha cada vez con más fuerza una frase que sintetiza un fenómeno social polémico: “Si un hombre mayor busca una joven, es para que le vacíen el bolsillo.”
La expresión refleja la percepción de que muchas relaciones con amplia diferencia de edad se sostienen sobre un interés económico más que afectivo.
Expertos en conducta humana señalan que, en muchos casos, estas relaciones se construyen sobre intercambios desiguales: él ofrece estabilidad, dinero o estatus; ella aporta juventud, belleza y compañía.
Pero cuando ese intercambio se convierte en la base de la relación, la autenticidad se diluye.
En algunos vínculos, ambas partes son conscientes del acuerdo y lo asumen. En otros, la dependencia económica termina creando conflictos, expectativas irreales y rupturas anunciadas.
Aunque existen parejas que logran equilibrio y afecto genuino, la realidad es que muchas terminan atrapadas en una dinámica donde el dinero pesa más que el sentimiento.
Opinión de Ramiro Estrella
Para el periodista y abogado Ramiro Estrella, director ejecutivo de Apunte.com.do, este tema revela una tendencia social clara.
“Cuando un hombre de edad busca una mujer muy joven, casi siempre hay un interés oculto detrás de la sonrisa. Él quiere sentirse vivo; ella busca seguridad. Pero la experiencia demuestra que el bolsillo sufre primero, y el corazón después. Y quien cree que compra cariño, termina pagando caro su fantasía”, expresó Estrella.
En un mundo donde las relaciones cambian y los intereses se mezclan, una verdad permanece: cuando no hay equilibrio, la factura llega… y no pocas veces, es alta.
