Dormir durante el día puede ser causa de riesgo de muerte prematura en hasta el 30 por ciento, especialmente por enfermedades respiratorias, a juzgar por un estudio reciente.
En Gran Bretaña científicos llevaron a cabo un estudio que establece un supuesto vínculo entre la costumbre de dormir durante el día y la mortalidad por todo tipo de causas, sin depender de sexo, edad, clase social, nivel de educación, estado civil, situación laboral, índice de masa corporal, nivel de actividad física, la depresión o la presencia de algunas enfermedades y salud en general.
El vínculo, además, tampoco depende del consumo de tabaco y alcohol ni del uso de fármacos somníferos u otros medicamentos, así como tampoco del tiempo dedicado a dormir.
Se estudió el caso de 16 374 hombres y mujeres británicos, que entre 1998 y 2000 respondieron a preguntas sobre sus costumbres a la hora dormir, y de los cuales 3 251 murieron en los 13 años transcurridos desde entonces.
Concluye el estudio que la costumbre de dormir menos de una hora durante el día eleva el riesgo de morir en un 14%, mientras que dormir más de una hora durante el día eleva el riesgo en hasta un 32%.
Esta relación quedó incluso más de relieve en el caso de las muertes causadas por enfermedades respiratorias, tanto entre fumadores como entre aquellos que no fuman. Al parecer, dormir regularmente durante el día puede causar una inflamación que, a su vez, eleva el riesgo de morir en dos veces y media, en comparación con las personas que duermen solo durante la noche.
Sin embargo, este vínculo tiene un carácter complejo y la relación causa-efecto podría, en realidad, ser inversa, siendo la inflamación la que propicie que uno duerma durante el día. Además, el vínculo podría depender de factores culturales, medioambientales y demográficos, e incluso tener un carácter meramente nacional.
Todos estos factores están aún pendientes de ser analizados en un estudio más profundo.