Apunte.com.do | Redacción Internacional
Un equipo internacional de científicos ha dado un paso gigante en la lucha contra el envejecimiento. Investigadores del Instituto Buck para la Investigación del Envejecimiento, en California, en colaboración con genetistas de Japón, lograron revertir el envejecimiento celular humano en un 30% mediante una técnica de reprogramación genética parcial, sin generar tumores ni daños colaterales.
El hallazgo, publicado en la prestigiosa revista científica Nature Aging, ha provocado reacciones inmediatas en la comunidad médica y biotecnológica. Por primera vez, la ciencia ha demostrado con evidencia sólida que es posible “dar marcha atrás” al reloj biológico de las células sin comprometer su funcionalidad ni integridad genética.
¿Cómo funciona la técnica?
La terapia emplea un enfoque conocido como reprogramación epigenética parcial, basado en factores de Yamanaka (un conjunto de proteínas capaces de devolver células adultas a un estado más joven). A diferencia de intentos anteriores, este método no convierte las células en células madre, sino que rejuvenece su funcionamiento interno sin alterar su identidad celular.
Esto evita riesgos como el crecimiento descontrolado o la formación de tumores, dos obstáculos históricos en los intentos de frenar el envejecimiento.
“El rejuvenecimiento celular ya no es ciencia ficción. Estamos hablando de medicina regenerativa aplicada, con resultados medibles y sin efectos adversos”, aseguró el Dr. Shinya Yamanaka, Premio Nobel de Medicina y uno de los pioneros de esta línea de investigación.
El director del Instituto Buck, Dr. Eric Verdin, también destacó que esta técnica abre una nueva era para enfermedades relacionadas con la edad, como el Alzheimer, la diabetes tipo 2 y las afecciones cardiovasculares.
Aunque los ensayos se han realizado hasta ahora en tejidos humanos cultivados y en modelos animales, los resultados han sido tan consistentes que los investigadores planean iniciar pruebas clínicas en humanos en 2027, con enfoque en pacientes con envejecimiento acelerado (progeria) y luego en población general.
Varias compañías de biotecnología ya están invirtiendo millones de dólares para acelerar el desarrollo de terapias basadas en esta técnica.
De confirmarse su eficacia a gran escala, esta terapia podría transformar completamente los sistemas de salud del mundo, al reducir la carga de enfermedades crónicas y prolongar la vida útil de manera saludable.
Expertos en bioética, sin embargo, ya han advertido sobre la necesidad de establecer marcos regulatorios y equidad en el acceso, para evitar que la longevidad se convierta en un privilegio de élites.
