Redacción Salud.- La mora, una fruta silvestre con propiedades extraordinarias, ha capturado la atención de muchos debido a su destacado poder antioxidante y su potencial para mejorar la salud en múltiples niveles. Originaria de las zonas altas y tropicales de América, y ahora cultivada en diversas regiones, incluida España, la mora es reconocida por su generosa contribución de fibra y su abundante contenido de vitaminas C, folatos y vitamina E, elementos cruciales para una dieta equilibrada.
De acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición (FEN), una ración de moras puede cubrir hasta un tercio de la ingesta diaria recomendada de vitamina E.
Esta pequeña fruta destaca no solo por su valor nutricional, sino también por su capacidad para combatir el envejecimiento celular, gracias a sus altas concentraciones de pigmentos naturales como los antocianósidos y los carotenoides, que la convierten en una fuente notable de antioxidantes.
Estudios recientes han revelado que las moras poseen hasta tres veces más antioxidantes que otras bayas, lo que potencialmente puede reducir el riesgo de enfermedades, incluidas las cardiovasculares, haciendo de la mora un guardián del corazón.
No obstante, su atractivo no se limita a su perfil nutricional. La mora ha adquirido renombre como un afrodisíaco natural, atribuido a su abundancia de fitoquímicos que podrían aumentar la duración y la calidad de la actividad sexual. Aunque los efectos afrodisíacos de las moras no se han confirmado en todas las personas, su consumo no presenta riesgos para la salud y su exquisito sabor hace que valga la pena probar su capacidad de potenciar la libido.
En un contexto más amplio, según un estudio de la Universidad de Guelph (Canadá), se ha identificado que el ginseng, el azafrán y la yohimbina son algunos de los afrodisíacos naturales más efectivos, actuando a nivel fisiológico para mejorar la respuesta sexual y los procesos hormonales, facilitando un aumento del flujo sanguíneo y la relajación muscular.
Con su versatilidad y sus beneficios comprobados, la mora se alza como un superalimento imprescindible en la dieta cotidiana.