El asma es resultado de la inflamación crónica de las vías respiratorias. Durante un ataque su revestimiento se inflama, los músculos que la rodean se contraen y hay un exceso de mucosidad, todo lo cual estrecha el pasaje del aire.
Washington.- Los niveles de ozono y de partículas en suspensión están vinculados con ataques de asma no viral en niños y adolescentes que viven en áreas urbanas de bajos ingresos, según un estudio financiado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos.
El estudio, que se publica este miércoles en la revista The Lancet Planetary Health, lo encabezó Matthew Altman, profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington.
Los investigadores examinaron la relación entre los niveles de dos contaminantes -ozono y partículas de materia- y los ataques de asma en ausencia de virus entre 208 niños con edades de seis a 17 años en vecindarios de bajos ingresos en nueve ciudades de Estados Unidos.
Los científicos determinaron que los ataques de asma tenían una causa no viral en casi el 30 % de los niños, y esto es de dos a tres veces la proporción que otros estudios han hallado en los niños que no residen en áreas urbanas.
"La vinculación firme que este estudio demuestra entre contaminantes del aire específicos en niños que viven en comunidades urbanas empobrecidas y los ataques de asma no virales fortalece la noción de que la reducción en la contaminación del aire mejoraría la salud humana", dijo Hugh Auchincloss, director interino del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas.
El asma es resultado de la inflamación crónica de las vías respiratorias. Durante un ataque su revestimiento se inflama, los músculos que la rodean se contraen y hay un exceso de mucosidad, todo lo cual estrecha el pasaje del aire.
La contaminación del aire con gases emitidos por fábricas y el tránsito de vehículos afecta de forma desproporcionada a las comunidades económicamente deprimidas y a los hispanos, afroamericanos y asiáticos, según un estudio de la Universidad de Virginia financiado por la agencia espacial estadounidense NASA y la Fundación Nacional de Ciencias.
Los ataques de asma causados por infecciones virales en las vías respiratorias se han estudiado de forma extensiva pero los que ocurren independientes de esas infecciones no han sido objeto de tanta investigación.