Investigadores del Instituto de Investigación del sida (IrsiCaixa) han asociado variantes más agresivas del VIH con el aumento de progresiones rápidas a sida y han advertido que, lentamente, el virus se hace más fuerte y puede mutar
Según ha informado el IrsiCaixa, la investigación, que publica en Internet la revista AIDS, demuestra que estas variantes agresivas del VIH están adaptadas a los perfiles genéticos más comunes de la población, lo que limita la respuesta del sistema inmunitario y favorece la rápida progresión de la infección por VIH a sida.
Aunque todavía no hay cura, la infección por VIH puede ser crónica si se detecta pronto, hay acceso al tratamiento y una buena adherencia (que el paciente lo siga de forma adecuada). Sin embargo, algunos grupos de pacientes presentan respuestas al tratamiento diferentes a la estándar y presentan una progresión inusualmente rápida tras la infección por VIH, es decir, desarrollan sida antes de llegar al final del tercer año de infección.
Los investigadores intentan determinar qué características del VIH y qué rasgos del sistema inmunitario de las personas con VIH influyen en el control o la progresión de la infección. Con esta investigación, los científicos avanzan en comprender la progresión rápida de la infección por VIH, allanando el camino hacia la mejora del abordaje clínico de estos pacientes.
El estudio, en el que han colaborado universidades extranjeras, la Universidad Complutense de Madrid, eMonogram Biosciences, Centre d'Estudis Epidemiològics sobre les Infeccions de Transmissió Sexual i Sida de Catalunya (CEEISCAT), y el Banc de Sang i Teixits, demuestra que el VIH se ha adaptado a perfiles genéticos comunes.
El VIH se está volviendo, lentamente, más fuerte.
El estudio también explica la evolución de la pandemia del VIH en Europa y los investigadores sostienen que el VIH se está volviendo, lentamente, más fuerte.
Los investigadores han encontrado características comunes en variantes tan agresivas del VIH que son capaces de infectar más tipos de células diferentes, se diseminan más rápidamente y presentan mutaciones que los hacen invisibles al sistema inmunitario, limitando la capacidad de desarrollar una respuesta inmunitaria rápida, temprana y efectiva.
El profesor ICREA de IrsiCaixa Javier Martínez-Picado, coautor del estudio, ha recomendado "empezar la terapia antirretroviral tan pronto como sea posible en caso de que haya una progresión rápida".
Pero para certificar un caso de progresión rápida, los expertos necesitan saber cuándo se produjo la transmisión, lo que normalmente es difícil, y, además, no existe ninguna prueba que permita constatar a priori que se está ante un caso de progresión rápida. Por eso, los investigadores de IrsiCaixa ya trabajan en la búsqueda de las claves que permitan identificar estas variantes agresivas para hacer un diagnóstico temprano de la progresión rápida.
En un estudio previo liderado por IrsiCaixa en 2011, alrededor del 8 % de pacientes con fecha de infección por VIH conocida tuvieron una rápida progresión, antes del final de tercer año desde que se infectaron. En este estudio han observado que más de la mitad de este tipo de pacientes desarrolló una rápida progresión antes, incluso, del primer año después de la infección.
Según Julia García-Prado, investigadora Miguel Servet en IrsiCaixa, "la agresividad de estas variantes del VIH se debe al hecho de que el virus que infectó a esas personas ya estaba adaptado a su respuesta inmunitaria".
Los científicos especulan con la idea de que el virus replicará y mutará en personas que no saben que están infectadas y que, por tanto, no están en tratamiento, o en aquellas que, pese a estar infectadas, no siguen el tratamiento de una forma adecuada contribuyendo a su ineficacia.
Estas situaciones facilitarían la trasmisión de virus, que en el caso de darse entre personas genéticamente similares, favorecería la adaptación del VIH al sistema inmunitario del nuevo individuo infectado, que sería incapaz de controlar la infección.