Toser mientras te vacunan contra cualquier enfermedad, reduce el dolor: Un grupo de científicos alemanes descubrió que si toses al momento que te inyectan, se aumenta la presión en el pecho y en la espina dorsal, lo que inhibe los conductores de dolor de la médula.
Si tienes la nariz tapada, presiona tu paladar y la parte superior de la nariz: Toca el paladar con la lengua fuertemente y con un dedo sujeta la nariz bajo el entrecejo. Esto permite que las secreciones se muevan y puedas respirar.