REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Se conoce como gingivitis a la inflación de las encías, una enfermedad leve pero frecuente que suele causar irritación, enrojecimiento e hinchazón en la zona de las encías que rodean la base de los dientes.
Aunque no sea un padecimiento grave, hay que tomarse la gingivitis en serio y tratarla rápidamente, ya que esta puede llevar a otra enfermedad mucho más grave que se conoce como periodontitis y que tiene como consecuencia principal la pérdida de los dientes, según Mayo Clinic.
Causas y síntomas de la gingivitis
La causa más frecuente por la que se produce la gingivitis es, precisamente, una mala higiene bucal. Así, a corto plazo, la gingivitis se debe al efecto de los depósitos de placa en los dientes, según MedlinePlus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
De este modo, si la placa no se retira mediante una buena higiene bucal, se convierte en el conocido sarro, que irrita e inflama las encías. Además de esto, hay otras cosas que pueden aumentar el riesgo de padecer gengivitis:
Ciertas infecciones y enfermedades en todo el cuerpo (sistémicas)
Embarazo (los cambios hormonales aumentan la sensibilidad de las encías)
Diabetes no controlada
Tabaquismo
Los dientes mal alineados, los bordes ásperos de las obturaciones y la aparatología oral mal colocada o contaminada
El uso de ciertos medicamentos como fenitoína, bismuto y algunas píldoras anticonceptivas
Por otro lado, hay que saber que las encías sanas son de un color rosa pálido, firmes alrededor de los dientes y sin sangrado. Por ello, los síntomas más comunes de la gingivitis son los siguientes:
Encías inflamadas o hinchadas
Encías de color rojo oscuro o violáceo
Encías que sangran fácilmente cuando te cepillas los dientes o usas hilo dental
Mal aliento
Encías retraídas
Encías sensibles (tendencia al sangrado o molestia)
Tratamiento y cómo evitar la gingivitis
Según Mayo Clinic, el tratamiento eficaz de la gingivitis revierte los síntomas causados por esta dolencia, aunque se recomienda combinar los tratamientos con una buena rutina de higiene bucal.
El tratamiento de la gingivitis consiste en limpiezas dentales profesionales, que eliminan toda la placa, el sarro y las bacterias de la superficie de los dientes y bajo las encías.
Por otro lado, si los dientes están desalineados o se poseen coronas, puentes u otras restauraciones dentales, el profesional deberá recomendar arreglar estos problemas que pueden irritar y dificultar la eliminación de la placa durante la rutina de higiene diaria.
Por último, hay que seguir manteniendo una buena higiene porque, aunque la gingivitis se cura después de una limpieza profesional profunda, esta debe mantenerse posteriormente mediante el cepillado, el uso de hilo dental, enjuague y controles periódicos en el dentista.
Fuente: 20 Minutos