WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este sábado que sopesa imponer una cuarentena de dos semanas al estado de Nueva York, epicentro de la crisis de COVID-19 en el país, así como a Nueva Jersey y partes de Connecticut para contener la propagación del coronavirus.
“Nos gustaría ver una cuarentena en Nueva York, porque es un punto caliente -Nueva York, Nueva Jersey y puede que uno o dos lugares más, algunas partes de Connecticut. Estoy pensando en eso ahora. Puede que no lo hagamos pero hay una posibilidad de que en algún momento hoy impongamos una cuarenta”, dijo el presidente a los periodistas en Washington antes de partir a Norfolk (Virginia).
El mandatario se dirigió a Norfolk para presenciar la partida del buque hospital de las Fuerzas Armadas USNS Comfort, en dirección a Nueva York, donde tiene previsto llegar el próximo lunes a Manhattan para ofrecer respaldo a los centros sanitarios, que ofrecen señales de desbordamiento.
CUARENTENA SÍ, CUARENTENA NO
Más tarde, en la base naval, Trump insistió en un discurso que había hablado con el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, y que tomará una decisión al respecto “pronto”, y aclaró que, de tomarse, la cuarentena no se aplicará a “camioneros de fuera de la zona de Nueva York. No afectará el comercio de ninguna manera”.
El presidente detalló que desde el USNS Comfort se empezará a tratar a pacientes el próximo martes y precisó que su misión será “atender a los neoyorquinos que no tengan el virus pero que requieran de atención (médica) urgente, en otras palabras, vendrá gente de hospitales que no tengan el virus”.
“Con la atención de esos pacientes de urgencias fuera de hospitales, habrá camas en la ciudad para los infectados -subrayó-. Este barco puede manejar a mucha gente, por lo que abrirá la capacidad en toda la ciudad”.
UN BUQUE HOSPITALARIO CON 1.000 CAMAS PARA DESCONGESTIONAR NUEVA YORK
Con una tripulación de 1.200 personas, entre médicos, enfermeras, técnicos y marineros, el buque dispone de 1.000 camas, doce quirófanos y de laboratorios médicos; y su misión el similar a la del otro barco de la Armada que llegó ayer a Los Ángeles (California, EE.UU.), el USNS Mercy.
Trump aseguró también que se ha completado la construcción de cuatro hospitales de campaña en Nueva York.
En declaraciones a la prensa, Cuomo rechazó por su parte la idea de imponer una cuarentena: “Ni siquiera sé lo que eso significa. No sé cómo se podría aplicar legalmente. Desde un punto de vista médico, no sé que lograrías”, dijo Cuomo, al ser preguntado al respecto.
El responsable estatal, que siempre ha evitado usar términos como “cuarentena” o “confinamiento” para las duras restricciones impuestas en Nueva York por el COVID-19, recalcó su oposición a esos conceptos, que cree que disparan el pánico y no se diferencia en realidad de acciones ya tomadas.
DIMES Y DIRETES ENTRE TRUMP Y CUOMO
Cuomo subrayó que no tocó el asunto con Trump en la conversación telefónica que mantuvieron este sábado, pese a que el presidente había adelantado lo contrario.
Según los últimos datos facilitados por el gobernador, el estado de Nueva York ha registrado 52.318 casos positivos y 728 fallecidos, con más de 200 muertes en las últimas 24 horas.
Con estas estadísticas, Nueva York es el estado con más casos, seguido por Nueva Jersey, con 11.124; y California, con 4.956, de acuerdo a la Universidad Johns Hopkins, que coincide con las cifras proporcionadas por Cuomo.
Este viernes, EE.UU., que sufre el mayor número de contagios a nivel mundial, superó la barrera de los 100.000 casos detectados.
Según la Universidad Johns Hopkins, EE.UU. tiene 115.547 casos de COVID-19; seguido de Italia, con 92.472; y China, con 81.999.
SITUACIÓN DE DESASTRE EN VARIOS ESTADOS
Para hacer frente al creciente número de casos en todo el país, Trump declaró este sábado la situación de desastre en Michigan, Kentucky, Massachusetts y el territorio de Guam, después de que lo hiciera esta semana con Florida, Texas, Luisiana y Iowa.
La Casa Blanca anunció en sendos comunicados que esta declaración permitirá la concesión de fondos federales a esos estados para paliar los efectos de la crisis del coronavirus.
Esta dotación está también a la disposición de los Gobiernos estatales, los municipios, las reservas indígenas y algunas organizaciones no gubernamentales, siempre y cuando el dinero sea destinado a medidas de protección de emergencia contra el COVID-19.
FABRICACIÓN DE RESPIRADORES, A TODA MÁQUINA
En paralelo, en su discurso en Norfok, el presidente adelantó que “en los próximos cien días EE.UU. fabricará o adquirirá tres veces más respiradores que en un año” y agregó que las plantas de compañías como Boeing, Ford y Honeywell están siendo reconvertidas para manufacturar ese tipo de equipamiento.
El viernes, Trump invocó una legislación de 1950 de la Guerra de Corea, la llamada ley de Producción de Defensa, para obligar a empresas, como General Motors (GM) a producir el material médico necesario frente a COVID-19.
Además, firmó una orden ejecutiva que permite poner en activo a militares en la reserva para aumentar el número de efectivos castrenses movilizados frente a la crisis.