Los ejercicios de Kegel son contracciones del suelo pélvico, una tira de músculos encargados de sujetar el útero, la vejiga y los intestinos.
Por diversos factores como el embarazo, la edad y el peso del cuerpo, estos músculos se relajan y van perdiendo fuerza.
Con estos ejercicios recuperaremos parte de su tensión original y los podremos controlar, lo que nos reportará una serie de beneficios.
Para qué sirven los ejercicios de Kegel
+ Facilitan el parto, con ellos dar a luz se convertirá en una tarea más sencilla, ya que tomaremos el control de los músculos y podremos empujar más fácilmente.
+ Después del parto nos ayudarán a recuperarnos de las lesiones producidas.
+ Controlar y prevenir la incontinencia urinaria, la cual vamos perdiendo con la edad.
+ Benefician a la circulación de la sangre en el área del perineo, por lo que tendremos menos riesgo de padecer hemorroides.
+ Las relaciones sexuales serán más placenteras.
Cómo se hacen los ejercicio de Kegel
Contraemos los músculos de la vagina del mismo modo como si quisiéramos orinar y nos aguantáramos las ganas. En un principio lo hacemos tres segundos y relajamos otros tres, repetimos esta dinámica unas 15 veces y, si es posible, varias veces al día. Según pase el tiempo, podemos hacer contracciones más largas, entre 8 y 10 segundos y repetirlas más a menudo.
Es importante que tengamos la vejiga vacía en el momento de hacer los ejercicios, si no corremos el riesgo de sufrir una infección en los riñones.