La esquizofrenia infantil puede causar en los niños trastornos del pensamiento, conductas agresivas y cambios bruscos en sus emociones, pero es importante descubrila para tomar las precauciones.
Se trata de una enfermedad mental rara, pero grave, sobre la que todavía queda mucho por investigar y descubrir. Además, requiere un tratamiento de por vida.
La esquizofrenia es un trastorno psicótico crónico.
Se asocia a graves déficits en la cognición, trastornos de la personalidad, alucinaciones y pérdida del contacto con la realidad.
Todo lo que debes saber sobre la esquizofrenia infantil
¿Las alucinaciones son el síntoma principal?
En primer lugar, debemos saber que las alucinaciones no son siempre la confirmación de una esquizofrenia infantil. También pueden ser debidas a traumas psicológicos o a algún tipo de autismo.
Los niños con esquizofrenia sufren también un trastorno del pensamiento, una conducta agresiva impulsiva y otros síntomas negativos como apatía o aislamiento social. Estos últimos también se podrían confundir con estados depresivos. Por ello es importante un diagnóstico que tenga en cuenta toda la clínica.
Otros síntomas de la esquizofrenia infantil
En general, la esquizofrenia se caracteriza por problemas que afectan al pensamiento, el comportamiento y las emociones. Son frecuentes los delirios y las alucinaciones, así como el habla desorganizada.
Por desgracia, esta enfermedad es difícil de detectar en las primeras etapas. No obstante, los niños podrían sufrir retrasos en el habla y también para gatear y caminar. También otros comportamientos motores atípicos como agitar algunas partes del cuerpo o balancearse.
Más adelante pueden surgir otros trastornos como comportamientos extraños y alteraciones en la conducta con la familia y los amigos. Los problemas para dormir, la irritabilidad y la falta de motivación también son características frecuentes.
Niños violentos
Otros de los síntomas de la esquizofrenia infantil es la actitud violenta, sobre la cual queda mucho por estudiar a edades tan tempranas. Este estudio se basó en niños de entre 4 y 15 años de edad con enfermedades de espectro esquizofrénico.
El 72% tenía antecedentes de comportamiento violento, mientras que un tercio destacaba por una agresividad muy importante. De estos episodios, en algunos casos no se encuentra una causa específica, por lo cual que se considera una violencia impulsiva y de origen interno.
¿Se conoce la causa?
Todavía no se conoce la causa de la esquizofrenia infantil, que podría ser la misma que en los adultos. Los estudios apuntan a causas genéticas y alteraciones en procesos químicos cerebrales (dopamina y glutamato).
No obstante, sí que se conocen algunos factores que pueden influir en la aparición de esta enfermedad:
Antecedentes familiares con esta enfermedad.
Consumo de fármacos psicoactivos.
Alteración del sistema inmunitario.
Complicaciones durante el embarazo o el parto.
Padre de edad avanzada.
El riesgo de suicidio es elevado
Uno de los grandes temores de los pacientes y de sus familias, así como de los médicos, es el riesgo de suicidio. Esto es muy importante tenerlo en cuenta porque las estadísticas muestran que el 90% de los jóvenes que se suicidan sufren un trastorno mental.
En concreto, el 30% de jóvenes que sufren esquizofrenia intentarán suicidarse a lo largo de su vida. Por ello, el seguimiento es fundamental desde edades tempranas.
¿Cómo es el tratamiento para la esquizofrenia infantil?
El tratamiento de la esquizofrenia es de por vida, tanto si se inicia en la infancia como en la edad adulta. Lo más importante es empezarlo lo antes posible para poder reducir los episodios psicóticos y sus efectos a largo plazo.
Recuerda que muchos síntomas pueden estar relacionados con otros trastornos mentales, por lo que, será el médico quien haga el diagnóstico definitivo, con un tratamiento personalizado.
Fuente: mejorconsalud
