Preparar nuestra propia salsa de tomate es una tarea muy sencilla y que merece la pena repetir casi cada semana.
Es una de esas cosas que nunca deberían faltar en la nevera de cada casa, muy versátil y con multitud de aplicaciones en la cocina, y aunque las de bote sean muy socorridas, una vez aprendes a hacer tu salsa de tomate casera ya no hay vuelta atrás.
Es un paso más allá del tomate frito, una salsa básica enriquecida con hortalizas que aportan mucho sabor y ayudan a dar una buena textura. Se puede aromatizar con hierbas frescas, dar un toque picante o emplear otras verduras, según temporada o gustos. Puedes hacer varios tipos de salsas y congelarlas en botes, para tener siempre a mano.
(Para 6 unidades)
• 2 kg de Tomate maduro tipo pera
• 3 Zanahoria
• 2 Pimiento verde
• 1 ebolla grande1
• Aceite de oliva virgen extra
• Azúcar (opcional)
Preparación:
Lavamos y secamos los tomates. Les sacamos alguna parte, si es necesario o está fea, y los troceamos. En una cazuela ponemos un poco de aceite de oliva a fuego medio. Echamos la cebolla y los pimientos cortados en juliana, y las zanahorias en rodajas finas.
Rehogamos todo hasta que la cebolla coja color marroncito, así la salsa tendrá más sabor. Añadimos el tomate troceado y dejamos a fuego lento, removiendo de vez en cuando, durante una hora.
Pasamos la salsa por el pasapurés y volvemos a poner al fuego. La dejaremos durante otra hora más, teniendo cuidado de que no se pegue. Salamos y echamos una pizca de azúcar si nos resulta muy ácida.
Apagamos el fuego, rellenamos los botes con la salsa de tomate y dejamos destapados hasta que se enfríen totalmente. Si queremos congelar los botes dejaremos un espacio de dos centímetros hasta el borde, ya que al congelarse el líquido aumentará su volumen y de este modo evitamos que el frasco reviente.
Esta salsa de tomate casera es perfecta para tomar con todo tipo de platos de pasta o albóndigas, pero también es muy útil para múltiples guisos, entre ellos los de legumbre, por ejemplo. Solo tienes que añadir una cucharada de salsa y enriquecerás notablemente la receta.
Fuente: Directo al Paladar