El colágeno hidrolizado es un nutracéutico. Es decir, un producto medicinal fabricado con ingredientes naturales que está compuesto por una mezcla de aminoácidos, péptidos y polipéptidos, utilizado como regenerador de los tejidos.
¿Cómo se obtiene el colágeno hidrolizado?
Mediante hidrólisis enzimática, a partir del colágeno que forma la piel y los huesos. Su apariencia es un polvo blanco soluble e inodoro, está compuesto en gran mayoría por aminoácidos específicos por lo que se ha convertido en un componente fundamental de los suplementos dietéticos y cosméticos.
Propiedades del colágeno hidrolizado
• Fortalece articulaciones tendones y músculos.
• Evita la descalcificación ósea en etapas críticas como embarazo o menopausia.
• Mejora la elasticidad de la piel y reduce la posibilidad de que aparezcan estrías.
• Protege contra lesiones en ligamentos tendones y articulaciones y es muy beneficioso para los deportistas.
• Beneficioso para el aparato digestivo por favorecer la proliferación de bacterias beneficiosas.
• Potencia el crecimiento de uñas y cabello.
• Previene arrugas y líneas de expresión.
¿Cómo se consume?
Es recomendable comenzar a tomar colágeno hidrolizado si ya pasamos los 30 años, porque nuestro cuerpo comienza a tener una disminución de colágeno de hasta un 1%. Por lo que comienzan a aparecer arrugas, la piel se vuelve flácida y empieza a debilitarse sistema óseo.
Para una mayor seguridad, los fabricantes de colágeno hidrolizado en polvo suelen incluir una cucharilla dosificadora para asegurar que tomes la dosis correcta entre 9 y 10 gramos diarios.
Debes consumirlo todos los días durante periodos aproximadamente de 3 meses. La presentación suele ser en pastillas o suplementos en polvo.
Si consumes el producto 30 o 60 minutos antes del almuerzo o la cena, estimulará el mecanismo que causa la saciedad, por lo tanto, consumirás menos calorías de lo normal.
Es recomendable diluirlo en agua o zumo de frutas. Es importante además de tomarlo, tener una buena calidad de vida. Seguir una dieta equilibrada, practicar ejercicio físico e hidratarse correctamente.
Tomar sol el exceso, el tabaco y las dietas restrictivas son factores que influyen en la pérdida de colágeno.
Mantener una buena calidad de vida favorece a la absorción de colágeno, a la salud y belleza de tu piel, al correcto funcionamiento de tu sistema digestivo y tu sistema óseo.