MÉXICO.- La leucemia mieloide aguda (LMA) es un tipo de cáncer que afecta en su mayoría a personas mayores de 60 años y, frecuentemente tiene un mal pronóstico pues solo entre 5 y 15 % de estos pacientes se pueden curar.
El oncólogo y hematólogo Fernando Pérez Zincer explicó que esta enfermedad representa 25 % de las leucemias, un padecimiento que se produce cuando el cuerpo produce glóbulos blancos anómalos en exceso.
Esto, dijo, altera la función normal de las células sanguíneas sanas y debido a ello se dan los síntomas de la enfermedad.
Explicó que este es un cáncer de la médula ósea y de la sangre, que tiene una alta tasa de mortalidad, progresa con rapidez, y se presenta en una mujer por cada 1,4 hombres.
“En México, el cáncer ocupa los primeros lugares como causa de mortalidad y la leucemia mieloide aguda corresponde al 4,2 % de éstas”, comentó Pérez Zincer
El especialista señaló que debido a que es uno de los cánceres más agresivos, la supervivencia de los pacientes con esta enfermedad es muy baja.
Debido a ello existen pocas opciones de tratamiento, sobre todo para los pacientes que no responden a la quimioterapia intensiva.
Esto, dijo, se debe a que el promedio de detección se da a los 67 años, edad en que muchos pacientes tienen otras comorbilidades como neuropatías y enfermedades metabólicas.
De acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer la LMA conlleva a un pronóstico desfavorable, “pues el organismo generalmente ya no se encuentra en condiciones de recibir una quimioterapia intensiva”.
Es por ello que los pacientes con un tratamiento no intensivo quedan con una supervivencia de entre 5 y 10 meses aproximadamente.
Señaló que 30 % de los pacientes mayores de 60 años no responden al tratamiento con quimioterapia intensiva, debido a la citogenética desfavorable y la resistencia a los fármacos empleados en el tratamiento.
Sin embargo, actualmente existe una esperanza en la terapia para los pacientes recién diagnosticados con este tipo de cáncer gracias a medicamentos orales que incentivan la apoptosis, la muerte celular programada que se altera con la leucemia.
Lo que hace estos medicamentos “es actuar en pro de la apoptosis, con lo que los pacientes pueden lograr la remisión de la enfermedad”, aseguró Pérez Zincer.
Explicó que esta terapia es menos tóxica, por lo que los pacientes tienen menos efectos secundarios como los que provocan las quimioterapias.
Finalmente, mencionó que esta nueva terapia, que inhibe a la proteína BCL-2 y ataca a las células malignas, abre una esperanza para los pacientes no candidatos a quimioterapia intensiva, ya que recientemente recibió la aprobación regulatoria.