Son muchas las personas que piensan que la vagina cambia de tamaño cuando se tiene exceso de sexo o cuando se pierde la virginidad, pero ¿qué tan cierto es esto?
Los expertos hablan sobre lo que le sucede al cuerpo de la mujer después de tener relaciones sexuales, y según Michael Castleman, escritor de sexualidad en Psychology Today, todos los mitos con respecto a la flacidez de la vagina son falsos.
Ni el tener mucho sexo, ni perder la virginidad cambian el tamaño del órgano reproductor femenino.
«Cuando está en reposo (todo el tiempo excepto la excitación sexual y el parto), el tejido muscular de la vagina permanece doblado como un acordeón cerrado y medida que las mujeres se excitan sexualmente, el tejido muscular vaginal se relaja un poco", comentó Castleman.
Además, biológicamente la vagina está diseñada para que sea más sencilla la penetración, es decir se acomoda más no cambia su tamaño. Normalmente se ensancha lo necesario para que entren uno o dos dedos y luego regresa a su normalidad como si fuera una banda elástica.
Cabe destacar, que hay factores que hacen que cambie la vagina como la edad y el tener hijos, mientra que, la internisa Suanne fakck asegura que las mujeres que pasan los 40 años y que entran a la menopausia los niveles de estrógeno disminuyen
Falck añadió que “al tener hijos la vagina puede perder un poco de elasticidad, pero con ejercicios Kegel se puede recuperar un poco de la resistencia”.
Asimismo, dijo que tampoco es bueno que la vagina esté retraída por mucho tiempo, porque podría tratarse de una enfermedad como el vaginismo y esto no sería placentero para las mujeres durante las relaciones sexuales, porque podría ser doloroso.
Así que, dejemos atrás los mitos sobre la sexualidad y olvidemos esa información. La vagina no se agranda o se achica.