Que la pasión no decaiga en el dormitorio con el correr de los años no es una tarea sencilla y requiere no solamente de la atracción entre dos personas, sino también de su compenetración, persistencia y dedicación.
Al principio de cualquier relación el apetito sexual es elevado, pero a medida que pasa el tiempo hay que esforzarse un poco más. Una de las técnicas que más recomiendan los expertos es el llamado “sexo de mantenimiento”, que consiste básicamente en llevar a cabo encuentros íntimos pese a que no se tengan muchas ganas.
El objetivo básico de este tipo de encuentro sexual es mantener el nivel de intimidad en una pareja. Es decir, que no se trata de obligar o forzar al otro a tener relaciones, sino que de forma consensuada y pactada se dediquen un período de tiempo a ese ámbito de la relación.
¿Por qué esta técnica ayuda a las relaciones duraderas? A medida que pasa el tiempo por cansancio, obligaciones laborales, familiares o parentales, crisis o falta de tiempo las parejas pueden pasar largos períodos de tiempo sin tener relaciones íntimas.
Dejar de tocar al otro y no compartir momentos de intimidad hace que la necesidad de contacto no se produzca y, de forma paulatina, se desactiva el deseo. Esto causa que cada vez se torne menos probable que surjan espontáneamente las ganas de tener sexo, algo que tiene consecuencias catastróficas para cualquier relación de pareja.
En ese escenario, planificar el encuentro sexual puede ser una solución, por no decir un salvavidas, para la relación. Para tener éxito es necesario ponerse de acuerdo con el otro en el modo en el que eso se va a implementar: si se prefiere marcar un día y hora en el calendario o establecer otros mecanismos acorde a prioridades y agendas.
Solamente porque el sexo de mantenimiento no sea espontáneo no significa que no pueda ser excitante. Para ello, se puede preparar el terreno de forma previa, como dormir desnudos, ducharse juntos, hacer insinuaciones subidas de tono, todo es aceptable siempre y cuando ambos miembros de la pareja estén de acuerdo.
Recuerda que el sexo no siempre es pasional y espontáneo, a veces se basa en tomarse un tiempo para conectar con la otra persona. Algo de lo que saldrá beneficiada tanto tu vida sexual, como tu relación.