Te mostraré estas 7 reglas que debes seguir para que tus costillas queden húmedas, sabrosas y deliciosas a la vez.
1. Sazonar la carne
Sazona las costillas con sal y pimienta, y dora por los dos lados en una sartén. Esto permitirá que la carne forme una corteza y tenga un muy buen sabor.
Además, puedes lograr que las costillas consigan un color perfecto, sin que se quemen o se cocinen de más.
2. Cocer las verduras por separado
Muchas de las recetas incluyen verduras, pero solemos hornear la carne junto con ellas, y la verdad es que no es la mejor idea. Lo ideal es que hagas las costillas primero, para lograr que se doren, y aparte las verduras, que también tendrán un buen color y buena caramelización. Probablemente no te gusten las verduras blandas, por lo que sin dudas esta es la mejor alternativa para lograrlo.
Luego de que hayas terminado con la carne, déjala reposar y luego añade cebolla picada, apio y zanahoria.
3. Utilizar todo
Luego de que las verduras se hayan caramelizado, añade el líquido en el que se cocieron (puede ser una mezcla de caldo y vino) a la carne.
Todo el sabor que está allí no puede ser desperdiciado, mejorará increíblemente tu carne, por eso es un paso que no te debes saltear.
4. No añadir demasiado líquido
Asegúrate de no añadir demasiado líquido a la olla. Las costillas no deben sumergirse en el líquido, porque así el líquido hervirá y no es lo que queremos.
Las costillas deben ser cubiertas solo hasta la mitad, y si ves que el líquido se reduce mucho, no dudes en añadir un poco más.
5. Hierve el líquido
Antes de que sumerjas la carne en el líquido y la lleves al horno, procura que antes haya hervido.
6. No cocinar de más
Deja las costillas en el horno hasta que estén tiernas, y luego retíralas de allí. Por más que las dejes adentro con el horno apagado, la carne no se despegará más fácilmente del hueso, y lo único que lograrás es que se termine secando.
7. Agregar más verduras
Las cebollas, las zanahorias y las especias son solo el principio. Junto a las costillas agrega patatas, setas o verduras de cualquier tipo. La unión de esos sabores hará que la carne tenga el mejor aspecto y gusto de todos los tiempos.
Fuente: El gran chef