Sarcopenia: pérdida de masa muscular debido a la edad

 

El envejecimiento es una etapa natural de la vida, en la cual se van perdiendo progresivamente funciones del organismo, incluyendo fuerza y estabilidad.

Los músculos brindan fortaleza al cuerpo y generan movimientos que permiten realizar diversas actividades como caminar, sentarse, etc, pero si estos no se usan, ocurre un proceso de degeneración o atrofia y con el tiempo van perdiendo sus funciones normales.

A este proceso de pérdida progresiva de masa y fuerza muscular, asociado a discapacidad y limitación de las actividades cotidianas relacionadas con la edad, se le conoce como sarcopenia, derivado de las palabrasgriegas sarcos (carne) y penia (pérdida).

Esta condición es muy frecuente en adultos mayores y se estima que después de los 50 años al menos 3 de cada 10 personas la padecerán, aumentando en un 50% de la población después de los 80 años de edad.

Causas de la sarcopenia

Según el Grupo Europeo de Trabajo sobre la Sarcopenia en Personas de Edad Avanzada, el origen de la sarcopenia debido a la edad es multifactorial, existiendo además de la degeneración celular propia de la edad otras causas como el sedentarismo, descenso de algunas hormonas como estrógenos, testosterona, insulina y hormona de crecimiento, el estado nutricional inadecuado (bajo consumo de proteínas animales y disminución de niveles de vitamina D), aumento de sustancias proinflamatorias, consumo de algunos medicamentos, poco ejercicio físico durante la adultez, estancia prolongada en sillas y cama, presencia de trastornos afectivos, enfermedades crónicas que contribuyan al reposo en cama y trastornos de la deambulación o movilidad.

Diagnóstico de la sarcopenia

El diagnóstico es realizado por el médico, con el apoyo de un nutricionista, quienes evalúan tres criterios: la baja masa muscular (según peso y el porcentaje de masa muscular), la baja fuerza muscular y el impacto en el rendimiento físico.

El médico evalúa la fuerza muscular del paciente realizando un examen físico detallado que incluye la marcha del paciente, velocidad de la marcha, movimientos, subida de escaleras si es posible y la evaluación de los rangos de los movimientos de sus articulaciones, además del tono muscular.

De igual manera, el médico debe realizar estudios de laboratorios (midiendo electrolitos, enzimas musculares y depuración de creatinina en orina) e imágenes (resonancia y tomografía) que le permitan visualizar los músculos del paciente y evaluarlos con mayor precisión.

Diagnósticos diferenciales

Es importante diferenciar la sarcopenia relacionada a edad avanzada de la generada por otras causas como la presencia de enfermedades crónicas como cáncer, enfermedades inmunológicas, el hipotiroidismo y los estados avanzados de enfermedades pulmonares, renales y cardiacas; además del encamamiento producido por enfermedades como accidentes cerebrovasculares que condicionan parálisis muscular; además de estados de desnutrición grave y patologías que generan caquexia.

1. Sarcopenia versus caquexia

La caquexia es la pérdida tanto de masa muscular como de masa grasa, producto de la degradación de las proteínas de los músculos, bien sea por desnutrición o por alguna enfermedad (por ejemplo, cáncer) que produce aumento del metabolismo muscular.

Una persona caquéctica (en extrema delgadez) probablemente tenga sarcopenia, pero una persona con sarcopenia no necesariamente tenga caquexia.

2. Obesidad sarcopénica

De hecho, existen personas obesas que con la edad avanzada tienen pérdida de la masa y fuerza muscular (es decir, sarcopenia) pero conservan su peso en masa grasa. Por lo general, esto ocurre mayormente en la población femenina y, a medida que transcurre la vejez, también van perdiendo el contenido graso de su organismo.

Clasificación

            Médicamente, la sarcopenia se clasifica según su gravedad para establecer tratamientos y pronóstico en cada paciente.

  1. Pre-sarcopenia: es la pérdida inicial de la masa muscular, sin que genere limitaciones en la movilización muscular.
  1. Sarcopenia: es la disminución de masa muscular con afectación de la fuerza muscular que condiciona un desempeño físico insuficiente.
  1. Sarcopenia grave: cuando hay disminución importante de la masa y fuerza muscular que produce incapacidad física para realizar movimientos, generalmente requieren asistencia familiar para la movilización.

Complicaciones de la sarcopenia

El paciente con sarcopenia tiene mayores limitaciones y discapacidad para su realizar movimientos básicos y labores cotidianas, por lo que ameritan ayuda familiar para su movilización. Por todo esto, estas personas tienen un elevado riesgo de caídas, e indirectamente mayor riesgo de muerte.

Prevención

La prevención se debe realizar desde las primeras etapas de la vida y debe estar basada en una buena alimentación (con una adecuada ingesta de proteínas y de vitamina D) y una correcta actividad física que incluya ejercicios cardiovasculares y aeróbicos para promover el aumento de la masa muscular.  

Cómo se trata la sarcopenia

Una vez avanzada la sarcopenia es muy difícil de revertir, por lo que se hace hincapié en la prevención y en el tratamiento en etapas tempranas, que incluya rehabilitación física al menos tres veces por semana, mejoría del estado nutricional con suplementos de proteínas y vitaminas y el apoyo psicológico y familiar del paciente ya en etapas de discapacidad física.

 
 

Te podría interesar

Deja tu comentario