Si ya de por si el sexo es un tema tabú para muchas mujeres, hay otra cuestión que es todavía menos discutida, a pesar de que casi todas la experimentamos.
Se trata de los gases vaginales, una de las situaciones más incómodas que ocurren en las relaciones sexuales.
Este fenómeno es provocado cuando durante la intimidad entre aire en tu vagina, lo que genera un ruido extraño.
No se trata de una flatulencia común, sino sólo aire en un lugar nada cómodo. Esto ocurre porque las paredes vaginales están húmedas y forman una especie de sello entre ellas.
Entre los factores que desencadenan este bochornoso sonido están la postura, el ritmo y la forma en general en la que llevas a cabo una relación sexual.
Se sabe que las mujeres también experimentan estos "gases" cuando realizan cierto tipo de ejercicios dónde los músculos se estiran, como el yoga. También puede haber una mayor incidencia durante el embarazo y la menopausia.
Aunque no pueden ser prevenidos con una efectividad del 100%, hay formas de minimizar el aire que entra en tus genitales. Para esto las posturas menos recomendadas son en las que se da el coito por detrás.
Otros expertos sugieren bajar el ritmo del movimiento o realizar ejercicios Kegel, con los que se contrae el suelo pélvico.
En todo caso la mejor solución es discutir este problema con tu pareja, ya que propiciará que te sientas más cómoda si llegas a tener este tipo de accidentes. Además la complicidad y el buen humor para enfrentar estas situaciones siempre será de gran ayuda entre las sábanas.