Redacción Internacional.- Un grupo de inmunólogos de la Universidad de Columbia (EE.UU.) ha identificado dos moléculas potencialmente presentes en el organismo humano y en distintos mamíferos que son biomarcadores de la sepsis, que de ser detectado a tiempo puede ser una herramienta clave para iniciar un tratamiento temprano y salvar vidas.
“La sepsis es una respuesta inmune sistémica desregulada a una infección diseminada, que tiene una alta tasa de mortalidad”, señala el equipo investigador en un artículo publicado en la revista Nature a finales de junio.
Explicaron además que esta respuesta se desarrolla ante la presencia de productos microbianos como los lipopolisacáridos.
Las moléculas identificadas son dos Micro ARN (ácido ribonucleico) designados miR-221 y miR-222, que se hacían más numerosas en ratones como consecuencia de su estimulación prolongada con lipopolisacáridos, pero la parte experimental del estudio no se limitó a animales de laboratorio.
Los investigadores midieron también la presencia de ambas moléculas en una treintena de personas hospitalizadas con supuesta sepsis. En esos pacientes el aumento de la presencia de miR-221 y miR-222 se correlacionó con la afección del sistema inmune y el aumento del daño orgánico.
Los científicos proponen tomar pruebas de estos biomarcadores específicos en pacientes para ayudar a los médicos a clasificarlos y separar a aquellos que pueden padecer sepsis de quienes tienen infecciones más leves.
Con un diagnóstico temprano los médicos podrían administrar antibióticos y otros medicamentos para controlar la infección antes de que los pacientes sucumban a un fallo orgánico o una infección secundaria.
La Organización Mundial de Salud admite que el cuadro epidemiológico global de la sepsis es difícil de determinar. Según una estimación que ofrece el sitio web de la OMS, cada año afecta a más de 30 millones de personas en todo el mundo, y deja hasta 6 millones de muertos.
Una de cada diez muertes asociadas con el embarazo y el parto se debe a la sepsis materna, con más del 95% de las muertes causadas por esta en los países de ingresos bajos y medianos. 3 millones de recién nacidos y 1,2 millones de niños al año sufren de sepsis a nivel mundial.