(CNN) - El gobierno de Reino Unido planea prohibir la llamada terapia de conversión de gays como parte de un esfuerzo para contrarrestar la intolerancia y la discriminación.
La iniciativa de 5,9 millones de dólares llega después de una encuesta de personas LGBT que encontró que el 2% de los 108.000 encuestados se habían sometido a terapia de conversión, mientras que al 5% se la habían ofrecido.
La encuesta también arrojó luz sobre la discriminación que enfrentan lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero, con más de dos tercios de los participantes que registran que evitan ir de la mano con una pareja del mismo sexo en público por miedo a que haya personas que reaccionen negativamente.
En un comunicado, la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, dijo que había quedado "impresionada por la cantidad de encuestados que dijeron que no podían ser abiertos acerca de su orientación sexual o que evitan ir de la mano con su pareja en público por temor a una reacción negativa".
"Nadie debería tener que ocultar quiénes son o a quién aman", dijo. "Este plan de acción LGBT establecerá medidas concretas para generar un cambio real y duradero en toda la sociedad, desde la salud y la educación hasta la lucha contra la discriminación y el tratamiento de las urgentes injusticias que enfrentan las personas LGBT".
Imágenes de la manifestación anual del Orgullo en Londres en 2015.
El anuncio de la nueva iniciativa, que coincide con la Semana del Orgullo en Londres, considerará "opciones legislativas y no legislativas para prohibir la promoción, oferta o realización de terapias de conversión".
Las "terapias" de conversión gay se basan en la premisa de que ser gay, lesbiana, bisexual o transgénero es una enfermedad mental que puede "curarse". Pero no hay evidencia de que funcionen, y las técnicas están en gran parte desacreditadas. Los miembros de organismos profesionales de Reino Unido para el asesoramiento y la psicoterapia tienen prohibido el uso de tales técnicas.
La Organización Mundial de la Salud desclasificó la homosexualidad como una condición mental en 1992.
Ruth Hunt, directora ejecutiva del grupo británico de derechos LGBT Stonewall, saludó la promesa del Gobierno como "un primer paso importante", pero agregó que debe conducir a un "cambio tangible".
"Las leyes han mejorado y las actitudes han cambiado, pero nuestra sociedad todavía trata a las personas LGBT como ciudadanos de segunda clase", dijo en un comunicado.
"Más de 108.000 personas respondieron a nuestra encuesta sobre las experiencias de personas #LGBT en el Reino Unido. Mira los hallazgos de los titulares y nuestros planes para tomar medidas. #LaIgualdadNosBeneficiaaTodos"
Over 108,000 people responded to our survey on the experiences of #LGBT people in the UK. View the headline findings and our plans to take action. #EqualityBenefitsEveryone pic.twitter.com/u4m9bxjJk8
— Women and Equalities (@WomenEqualities) July 3, 2018
Según la encuesta del Gobierno, el 40% de los que respondieron experimentaron incidentes de odio, y nueve de cada 10 no se denuncian.
La encuesta también descubrió la discriminación en el lugar de trabajo, con el 23% de los encuestados informando que habían recibido reacciones negativas de sus colegas.
Londres acogerá la manifestación anual del Orgullo este sábado.
Los resultados también mostraron que el 70% de los encuestados que se identificaron con una orientación sexual minoritaria dijeron que habían evitado ser abiertos porque temían cómo podrían reaccionar los demás.
Además, el 67% de las personas transgénero que respondieron dijeron que habían evitado ser abiertas acerca de su identidad de género.
"Todos en este país deberían sentirse seguros y felices de ser quienes son, y amar a quienes aman, sin juicio ni temor", dijo la ministra de la Mujer y la Igualdad, Penny Mordaunt.
"Estoy increíblemente orgullosa del liderazgo global de Reino Unido sobre la igualdad LGBT y el hecho de que esta sea la encuesta más grande de su tipo, pero muchos de los resultados son muy preocupantes".
"Es inaceptable que las personas sientan que no pueden tomarse de la mano con su pareja en público, y que no pueden caminar por la calle sin temor a agresiones.
También es profundamente preocupante que las personas LGBT tengan dificultades para acceder a servicios públicos como la atención médica, y que a tantos se les está ofreciendo la aborrecible práctica de la terapia de conversión".