Los mejores ejercicios de cardio que puedes hacer en la playa
Llega el momento en el que la mayoría nos vamos unas semanas a la playa a disfrutar del mar y a relajarnos un poco, pero no tenemos porque dejar el entrenamiento de lado por completo. Hoy te proponemos algunos ejercicios que puedes hacer en poco tiempo en la misma playa para seguir en forma.
Vamos a suponer que nuestra playa no tiene ninguna zona con barras o maquinas en la que poder hacer entrenamientos como tal y además no vamos a necesitar ningún equipamiento. Los siguientes entrenamientos y ejercicios los podrás realizar en cualquier momento. ¡No hay excusa!
Correr por la playa
Es la opción más sencilla aunque hay que tener en cuenta un par de cosas antes de correr sin más. El terreno no es firme ni plano como cuando corremos por la calle y hay que ser consciente de esto para evitar torceduras de tobillo y desequilibrios. Una buena idea suele ser la de aprovechar la marea baja, ya que la arena húmeda es más estable y, dependiendo de la playa, suele ser un terreno más plano.
Después, el hacerlo descalzo o no dependerá básicamente del tipo de playa y de lo limpia que se encuentre. Si en la playa hay basura o piedras lo mejor será usar un calzado adecuado.
Entrenamiento HIIT en la playa
Una de las cosas que me gusta de la playa es que puedes hacer montañitas de arena y poner marcas así que aprovechemos esto para hacer un pequeño circuito de sprints. Para empezar medimos una distancia de entre 30 y 100 metros con dos montañitas y realizamos entre diez y 15 sprints descanso 30 segundos entre cada uno de ellos.
Si vemos que, en los últimos sprints, somos capaces de aguantar la velocidad al máximo para la próxima aumentamos la distancia de sprint o reducimos el tiempo de descanso. Recuerda que en este tipo de entrenamientos es importante buscar el límite.
No podía faltar en la playa la opción de usar el mar. Hacerse unos largos en el mar es una buena opción para hacer algo de ejercicio cardiovascular sin complicaciones. Personalmente no me gusta mucho nadar entre las olas por eso suelo ir un poco profundo, donde el mar esta más tranquilo, y hacerse unos largos en paralelo a la orilla de la playa.
No recomiendo esta opción a no ser que seas un buen nadador. Ten en cuenta que no es lo mismo nadar en una piscina que en la playa. Las olas, la distancia con la orilla y muchas veces las mareas y corrientes pueden jugarnos una mala pasada así que ojo con esta opción.
Fuente: vitonica /