GINEBRA.- Más de 850.000 niños malienses menores de cinco años están en peligro de padecer desnutrición aguda en 2018, incluyendo 274.000 con riesgo de desnutrición severa y de muerte inminente, denunció hoy Unicef.
Los datos desnutrición de 2018 representan un aumento del 34 % con respecto al año pasado, y es consecuencia del deterioro de la seguridad alimentaria en varias partes del país, según un comunicado de la Agencia de la ONU para la Infancia.
La desnutrición severa aguda es más alta en las zonas del norte que padecen conflictos, como Tombuctú, donde excede del quince por ciento.
Al mismo tiempo, más de un millón de niños en Mali no van a la escuela, un aumento del 30 % con respecto a los datos de 2009.
En las regiones norteñas y centrales del país hay 750 escuelas cerradas a causa de la inseguridad, lo que afecta a 300.000 niños en edad escolar.
Otro millón de adolescentes no acuden a la escuela secundaria, denuncia la organización.
Con 1 de cada 28 recién nacidos que mueren en el primer mes de vida, Malí están entre los diez países del mundo con peores indicadores de mortalidad infantil.
El país africano registra uno de los peores porcentajes de mortalidad materna, dado que una de cada 27 mujeres mueren por problemas relacionados con el embarazo o el parto.
