Según los resultados de una investigación que se ha publicado en Science Translational Medicina, una novedosa inyección que contiene una combinación de dos fármacos que estimulan el sistema inmunológico, aplicada directamente sobre tumores sólidos, ha logrado eliminar dichos tumores en ratones, así como las células cancerosas del resto del organismo, incluidas las metástasis
Se trata de un tipo de inmunoterapia que consiste en administrar dos sustancias –el oligonucleótico CpG y un anticuerpo que se une al receptor OX40– capaces de estimular la función de los linfocitos T (células inmunes) específicos de tumores, contrarrestando de esta forma la supresión de la respuesta inmune que provocan las células cancerosas para poder reproducirse y propagarse.
La nueva vacuna se probó en 90 ratones a los que se les había trasplantado previamente un linfoma en dos localizaciones distintas.
Tras administrarles la inyección en uno de los tumores, 87 animales se curaron totalmente, porque muchos de los linfocitos T específicos del tumor que habían resultado programados por el tratamiento para reconocer las proteínas características del cáncer, se separan del tumor primario y se distribuyen por el organismo para eliminar otras células cancerosas iguales que tratan de invadir otros órganos. En tres de los ratones los tumores recidivaron, pero se curaron definitivamente tras una nueva inoculación de los fármacos.
La vacuna, también eficaz contra cáncer de colon, mama, y melanoma
Los investigadores emplearon la misma terapia para tratar a otros ratones con cáncer de colon, mama y melanoma, consiguiendo los mismos resultados positivos. Hicieron una última prueba trasplantando células de cáncer colorrectal a un ratón que ya tenía dos linformas, y observaron que al inocular la vacuna en uno de los linfomas, ambos se curaron, pero el tratamiento no logró eliminar las células del tumor colorrectal.
Esto significa, como ha explicado Idit Sagiv-Barfi, directora del estudio, que es una terapia sumamente específica y que solo afecta a los tumores o células cancerosas que comparten las proteínas diana localizadas en el lugar en el que se administra el tratamiento.
Ahora, es necesario comprobar si este método resulta eficaz también en los seres humanos, por lo que han comenzado a reclutar a pacientes con linfoma de bajo grado para iniciar un ensayo clínico.
Roland Levy, coautor del trabajo, ha declarado que en caso de que los resultados sean positivos, la nueva terapia podría emplearse para combatir gran diversidad de tumores, e incluso se podría inyectar en tumores sólidos antes de ser extirpados para prevenir recidivas por metástasis, o el desarrollo de nuevos tumores generados por mutaciones como BRCA1 y BRCA2.