El consumo habitual de carnes rojas y procesadas, pan blanco y bebidas con azúcar, como los refrescos, aumenta la inflamación en el organismo, lo que puede elevar hasta un 37% el riesgo de cáncer de colon y un 70% el de recto, según un reciente estudio, publicado en la revista JAMA Oncology.
Dicho estudio ha determinado que la carne roja, la procesada, las vísceras, los productos elaborados con harina refinada como el pan blanco, y las bebidas ricas en azúcar, como los refescos, pueden aumentar significativamente el riesgo de sufrir cáncer de colon o cáncer rectal.
Estos alimentos tienen la capacidad de provocar procesos inflamatorios en el organismo, y cuando se ingieren de una manera habitual dan lugar a una inflamación crónica, explica la doctora Nancy Baxter, miembro de la Sociedad Americana de Oncología Clínica.
Agrega que no se trata de una situación natural, por lo que puede tener graves efectos negativos en la salud de las personas, como ya advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2015.
El riesgo de desarrollar estos tumores se reducía si se incluían en la dieta verduras amarillas o verdes, granos integrales, zumos naturales sin azúcar o café
La investigación se ha basado en datos de dos estudios a largo plazo que han durado 26 años, e incluían un total de 212.050 profesionales médicos, que contestaron un cuestionario para informar sobre el tipo de dieta que seguían.
En ese periodo se diagnosticaron 2.699 casos de cáncer colorrectal, y al comparar la alimentación de los afectados con la de aquellos que no desarrollaron la enfermedad se comprobó que los individuos que ingerían mayor cantidad de alimentos inflamatorios tenían hasta un 37% más probabilidades de tener cáncer de colon, y hasta un 70% más de cáncer rectal.
Menos riesgo con verduras de hoja verde y café
Los investigadores asociaron el riesgo más alto de desarrollar este tipo de neoplasias con una quinta parte de los participantes, que eran los que tomaban continuamente varios de los 18 alimentos considerados más inflamatorios, pero los autores también han señalado que el riesgo de presentar estos tumores se reducía si se optaba por incluir en las dietas verduras amarillas o con hojas verdes, granos integrales, zumos naturales –sin añadir azúcar– o café, además de evitar el alcohol.
Por ello, animan a llevar una alimentación más variada que cuide de nuestra salud colorrectal.