Las contusiones son lesiones físicas que se producen debido a un golpe, una caída o cualquier impacto fuerte sobre la piel, sin llegar a generar heridas abiertas.
Su síntoma principal es un dolor localizado, leve o fuerte, aunque también puede acompañarse con inflamación y hematomas.
Si bien no suelen ser graves y desaparecen con facilidad, siempre es necesario revisarlas, ya que en ocasiones generan daños en los músculos, tendones y algunos órganos internos.
Si esto último no es el caso, se pueden tener en cuenta algunos remedios de origen natural que ayudan a acelerar su recuperación.
Entre estos nos encontramos con una crema terapéutica de árnica, reconocida por su acción analgésica y antiinflamatoria, ideal para calmar el dolor.
A continuación te contamos cuáles son sus propiedades y cómo prepararla en casa con una fórmula muy sencilla.
Crema terapéutica de árnica para curar las contusiones
Moretones
El árnica es una planta reconocida por sus vistosas flores amarillas que, por sus propiedades, se ha valorado como ingrediente medicinal.
Sus extractos naturales contienen vitaminas, minerales y antioxidantes que, de forma externa, facilitan el tratamiento de algunas lesiones que sufre la piel.
Mejora el proceso de cicatrización de heridas superficiales y, de paso, reduce la inflamación de los tejidos y músculos.
En el caso de las contusiones ayuda a mejorar la circulación de la sangre, reduciendo los hematomas y el dolor.
Se le atribuyen propiedades analgésicas, las cuales podrían reducir la sensibilidad que se produce tras sufrir caídas o traumatismos.
Tiene propiedades antibióticas que ayudan a proteger la piel contra los patógenos que causan infecciones.
Actúa de forma similar a varios relajantes musculares comerciales, disminuyendo la rigidez, los desgarros y otros problemas similares.
Entre otras cosas, es un remedio que combate el acné, el eccema y varias afecciones cutáneas.
Ver también: Cómo prevenir y tratar la mala circulación en las piernas
¿Cómo preparar esta crema terapéutica de árnica?
Cómo-elaborar-un-bálsamo-de-árnica
Aunque los extractos de la planta de árnica son utilizados por la industria farmacéutica para la elaboración de cremas y tratamientos tópicos, estos también se pueden aprovechar en su estado natural para hacer un producto casero, libre de químicos.
De hecho, este tipo de opciones son más económicas en comparación con los productos convencionales y, además, sus ingredientes se adquieren con facilidad en tiendas herbolarias.
Ingredientes
½ taza de aceite de almendras dulces (100 g)
½ taza de flores de árnica secas (20 g)
2 cucharadas de cera de abejas (30 g)
¼ taza de manteca de karité (56 g)
¼ taza de agua destilada (62 ml)
¼ cucharadita de bórax (1,2 g)
Utensilios
Recipiente resistente al calor
Cuchara de madera
Frasco de cristal con tapa
Batidora manual
Preparación
Vierte el aceite de almendras dulces en un recipiente resistente al calor, y ponlo a calentar al baño María.
Agrega las flores de árnica, remuévelas con una cuchara de madera, y baja el fuego para que se cocinen en el aceite durante 15 minutos.
Pasado este tiempo, deja reposar el producto y, cuando esté tibio, fíltralo con una tela o malla.
Toma la infusión de aceite de árnica y combínala con la cera de abejas y la manteca de karité, calentándolas a fuego bajo.
Mientras esto se funde, mezcla el bórax con el agua y ponlo a calentar en otro recipiente.
Cuando ambos productos estén bien calientes, mézclalo todo, teniendo cuidado de no quemarte.
Sigue removiendo con el utensilio de madera, hasta que todo quede bien integrado.
Espera que la mezcla repose a temperatura ambiente y, para finalizar, bátela para que adquiera una consistencia cremosa.
Almacénala en un frasco de vidrio con tapa, en un lugar seco y oscuro.
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Modo de aplicación
ContusiOn (1)
Toma la cantidad que consideres necesaria y aplícala sobre la zona afectada por la contusión.
Masajea con cuidado, hasta calmar el dolor.
Repite su uso todos los días.
Otras consideraciones
Este tratamiento no se debe aplicar sobre heridas abiertas, ya que algunos componentes podrían resultar agresivos.
Si se almacena en las condiciones recomendadas, su durabilidad se extiende de 3 a 6 meses.
Aunque sirve para calmar el dolor y reducir los hematomas, siempre es bueno consultar al médico para verificar que la herida no es grave.
Sus efectos pueden ser un poco más suaves comparados con otros ungüentos convencionales.
¡Manos a la obra! Si no tienes en tu botiquín un producto para los golpes y moretones, prepara esta crema natural y mantenla a mano para casos de emergencia.