El significado de infertilidad es la incapacidad de tener un hijo.Se llega al embarazo pero, por alguna razón el proceso no concluye.
Hablando en términos médicos no presenta problemas graves, pero socialmente es una carga pesada para la mayoría de las mujeres, ya que se asume que todas pueden engendrar un hijo.
Entretanto, una cosa es la esterilidad y otra la infertilidad.
De manera errónea se han empleado como sinónimos.
En el caso de ser estéril, ni siquiera se consigue el embarazo.
Para que se logre la gestación es necesario que la mujer tenga un aparato reproductor competente, a nivel estructural y funcional.
Por otra parte, se determina que hay infertilidad después de 1 año de intentar concebir, o bien, si la paciente ha tenido abortos espontáneos.
Afortunadamente, en el segundo caso, existen tratamientos para corregir el problema y la posibilidad de tener un bebé posteriormente.
¿Cuáles son las causas?
Cabe resaltar que las siguientes causas son en términos generales.
Lo recomendable es acudir al médico para detectar la causa real, puesto que cada cuerpo es distinto y hay que buscar el tratamiento adecuado.
Problemas en las trompas de Falopio
Cuando hay problemas de daño u obstrucción en las trompas de Falopio es imposible que los espermatozoides puedan llegar al óvulo.
Esto se debe a que se presenta una inflamación en la pelvis, que puede ser por infecciones de transmisión sexual o debido a cirugías en la región abdominal.
La reparación de las trompas de Falopio es posible pero los resultados no son tan buenos.
Lo ideal es la fecundación in vitro (FIV) ya que sustituye la función de las trompas y se realiza la fecundación en el laboratorio.
La endometriosis sucede cuando las células que revisten la matriz crecen en otras zonas del cuerpo.
Por lo general, se fijan en los ovarios y otros órganos cerca de la pelvis formando pequeñas islas de endometrio fuera del útero.
Entre los síntomas principales destacan:
Periodos menstruales dolorosos
Dolor al tener relaciones sexuales
Punzadas en la pelvis
Es importante que el ginecólogo indique el tratamiento, pues hay desde pastillas a terapia médica e inclusive cirugía.
Ovarios poliquísticos
El síndrome de ovario poliquístico (SOP) se presenta cuando una mujer tiene alteraciones en las hormonas sexuales femeninas.
La paciente presenta:
Cambios en el ciclo menstrual
Aumento de tamaño en los ovarios
Para tratarlo el especialista puede indicar el tratamiento a base de medicamentos, hormonas y en algunos casos la cirugía para quitar los quistes.
Menopausia precoz
Cuando llega la fecha de la última regla significa que ya no habrá actividad folicular ovárica.
Sin embargo, en algunos casos, la menopausia se presenta de forma anticipada a pesar de no haber cumplido la edad promedio de 40 años.
Entre las causas más comunes están:
Alteraciones genéticas
Efectos secundarios de la radio o quimioterapia
Problemas en la tiroides
La glándula tiroides se encarga de controlar a las hormonas que están en el cuerpo y de esta manera mantener el metabolismo.
Sin embargo, cuando hay alteraciones, las hormonas tiroideas interactúan con las hormonas sexuales femeninas (estrógenos y la progesterona) que ayudan al funcionamiento de los ovarios.
Cuando hay un exceso (hipertiroidismo) o no produce la cantidad suficiente de hormonas (hipotiroidismo) se presentan problemas como:
Ciclos menstruales anormales
Interrupción de embarazo
Abortos espontáneos
Ausencia de óvulos
Así pues, es necesario un tratamiento adecuado para regular la función de la tiroides.
Pólipos en el útero
Sucede cuando hay una anormalidad en las células que conforman la pared interna del útero o las trompas de Falopio. Es decir, el endometrio aumenta de tamaño.
Es una de las causas de infertilidad, porque dificulta el trayecto de los espermatozoides hacia el óvulo, o bien obstaculiza la implantación del embrión en el endometrio causando aborto espontáneo.
El tratamiento que se indica es la histeroscopia, que consiste en extirpar los pólipos para poder analizar el tejido e indicar el medicamento adecuado.
Factores de riesgo
Aumento o pérdida de peso de manera excesiva
Abuso de alcohol y tabaco
Exposición frecuente a pesticidas o plomo
Ser mayor de 35 años
Consumo de sustancias tóxicas
Exceso de actividad física
Medios anticonceptivos porque provocan irregularidades en las ovulaciones
No olvides que, ante cualquier sangrado anormal, es indispensable acudir al médico.