Como personas, a veces sentimos que no somos capaces de hacer grandes gestos o cosas que hagan una diferencia importante en el mundo, ¡pero eso no podría estar más lejos de la verdad!
De hecho, cada uno de nosotros tiene un potencial ilimitado que, si es usado, puede cambiar las cosas más pequeñas o más grandes. Y esta historia es prueba de ello.
Una familia que vivía en la ciudad de Nueva York enfrentó una situación terrible cuando un amigo cercano murió debido a un cáncer, por lo que, seis hermanos varones y su madre, Phoebe Kannisto, prometieron mantener viva la memoria de su amigo y donar su cabello para el cáncer.
Los chicos —de 10 años, mellizos de 8 años y trillizos de 5 años— sobrevivieron a muchísimo acoso, especialmente en la escuela y de parte de otros niños, debido a su largo cabello. Pero estos fuertes y desinteresados chicos sólo se encogieron de hombros
Fuente:lindito.com
