Descubre en qué síntomas debes fijarte para saber si estás en medio de la ovulación, y así aumentar las posibilidades de quedar embarazada.
Antes de producirse el embarazo, el óvulo y el espermatozoide deben encontrarse en el cuerpo de la mujer, momento en el que de ser así se produce la concepción, la cual ocurre en tres etapas: ovulación, fertilización y división del óvulo fertilizado.
Pero para que la concepción pueda conseguirse se tiene que producir en el cuerpo de la mujer un proceso fundamental: la ovulación.
La ovulación consiste en el desprendimiento natural de un óvulo maduro del ovario, el cual a traviesa la Trompa de Falopio y pasa al útero, donde puede ser fecundado.
Se trata de un proceso biológico en el que el folículo roto (el óvulo maduro) pasa a formar el cuerpo lúteo, el cual produce una hormona conocida con el nombre de progesterona, que se convertirá en el sustento del embrión que crece hasta el momento en el que la placenta se encarga de tal fin.
Cómo saber si estás ovulando
Pero para que el embarazo se consiga es necesario que la mujer mantenga relaciones durante el conocido como periodo fértil, que consiste en aquellos momentos en los que el óvulo precisamente se encuentra en disposición de ser fecundado.
En este sentido, muchos especialistas aconsejan que la pareja tenga relaciones tanto dos días antes de producirse la ovulación, como hasta cuatro días después.
Pero, ¿cómo saber que una mujer está ovulando?.
En primer lugar debemos tener presente que la ovulación se produce alrededor de la mitad del ciclo menstrual. No obstante, en una mujer cuyo periodo no es regular, en ocasiones esto no es del todo así. En estos casos podemos fijarnos en los síntomas de la ovulación, dado que por lo general ésta tiende a producir unos síntomas determinados, aunque no en todas las mujeres se identifican fácilmente.
Por lo general, el flujo vaginal se vuelve más espeso y abundante, a la par que la mucosidad que segrega el cérvix es más fino y húmedo, para que los espermatozoides puedan atravesarlo a gran velocidad.
La progesterona también produce un cambio en la temperatura corporal, aumentándola un poco en los días de la ovulación, y por tanto en aquellos días de mayor fertilidad.
También tiende a aparecer un dolor situado en la parte inferior del abdomen, el cual aparece sobre todo por el lado del ovario que en esos precisos momentos se encuentra ovulando.
Ovulación
Como ves, fijarte en tu cuerpo y en los cambios del organismo durante los días que puedes estar ovulando te ayudará a identificarla más fácilmente. No obstante, si crees que tu organismo no te envía señales claras, puedes por ejemplo optar por tomarte la temperatura vaginal, y llevar un registro o un control de los días.
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Los principales síntomas de la ovulación
Dependiendo de si el óvulo es o no fertilizado ésta puede permitir la concepción o bien dar pie al período menstrual. En lo que se refiere precisamente a la propia ovulación, ésta tiende a producirse alrededor de la mitad del ciclo menstrual, momento en el que el folículo que más ha crecido tiende a romperse y permite la salida del óvulo.
Suele ser habitual que muchas mujeres tengan la duda de si realmente la ovulación produce algunas señales que les ayude a saber si se encuentran o no ovulando.
Seguramente que en algún momento te habrás preguntado sobre la posibilidad de si realmente existen determinados síntomas de la ovulación que te ayuden a saber si tu cuerpo se encuentra o no ovulando.
La realidad es que la mayoría de las mujeres en la mayoría de las ocasiones no son conscientes de que se encuentran ovulando.
Síntomas de la ovulación
Sin embargo, existen mujeres –aunque pocas- que suelen sentir dolor en la parte inferior del abdomen, sobretodo por el lado del ovario que está ovulando.
Se trata de un dolor que recibe el nombre de dolor medio, y muchos ginecólogos creen que es producido por la irritación que causa el líquido o la sangre del folículo que se ha roto.
En resumidas cuentas, podemos resumir cuáles tienden a ser los síntomas asociados a la ovulación más comunes y habituales:
Dolor en la parte inferior del abdomen: especialmente por el lado del ovario que se encuentra ovulando.
Cambio en la mucosidad segregada por el cérvix: se vuelve más fina y húmeda, permitiendo a los espermatozoides atravesarla a gran velocidad.
Cambio en la temperatura corporal: la temperatura aumenta un poco producido por la progesterona.
Por otro lado, también es posible utilizar un test de ovulación, que como probablemente sabrás, consiste en una herramienta muy útil que ayuda a descubrir si una mujer está ovulando o no, siendo especialmente adecuado para aquellas que no saben cuándo va a ocurrir
