Un estudio de la Universidad de Erciyes, en Turquía, ha demostrado que los hombres de barriga ancha, con un contorno mayor, suelen ser mejores amantes en el dormitorio.
Como el agua y el aceite, sexo y sobrepeso no encajan. O, al menos, eso nos llevan diciendo toda la vida. Y, por supuesto, tiene consecuencias.
Para aquellos que luchan con problemas de imagen, este poderoso mensaje cultural puede hacer desaparecer la libido a cualquiera, pero ser atractivo, sexy y tener una vida sexual activa no tiene por qué ser el resultado de imitar a pies juntillas el estándar de belleza convencional.
Sin duda, habrá quien prefiera que su pareja tenga abdominales de hierro forjado a lo Cristiano Ronaldo, pero, según parece, una relación con un hombre rellenito podría hacer maravillas para su vida sexual.
Un estudio de la Universidad de Erciyes, en Turquía, ha demostrado que los hombres de barriga ancha, con un contorno mayor, suelen ser mejores amantes en el dormitorio, y esto se debe a que esos kilos de más (la llamada 'tripita cervecera') aumentan el aguante.
En concreto, un minuto y medio más que la media.
Así que, hombres, dejad de lado las mancuernas y agarrad una cheeseburger (con moderación, por favor).
Un minuto y medio más de placer
Los hombres con más grasa alrededor del estómago tienen una mayor presencia de estradiol, una hormona sexual femenina que inhibe la eyaculación masculina. El resultado es similar al de algunas cremas que disminuyen la sensibilidad genital y por lo tanto hacen que se necesiten más estímulos para alcanzar el orgasmo. Si la media está en seis minutos, el sobrepeso permite alcanzar los siete y medio, asegura la investigación.
El estudio confirma, por tanto, una correlación inversa entre la eyaculación precoz y la obesidad. Y no solo eso, sino que describe cómo los eyaculadores precoces tienden a ser más delgados. Así que coma, coma sin remordimientos al estilo fofisano, porque si se cumplen los hallazgos de la investigación, su pareja se lo agradecerá.
La misma universidad ya realizó un estudio muy parecido en 2010. Según publicó 'The Daily Beast', en aquella ocasión las diferencias entre delgados y personas con sobrepreso era mucho mayor. La media de los fofisanos era de 7,3 minutos, mientras que la de los más flacos se reducía a tan solo 108 segundos. No sabemos qué habrá pasado en estos siete años que separan las dos publicaciones para que hayan mejorado tanto.
La obesidad es peligrosa
Por muchos minutos de más, nada justifica esos diez Big Macs en los que algunos podrían ver la puerta de salida hacia el Olimpo del sexo. Tampoco es justificación para dejar de ir al gimnasio. Por supuesto, estos nuevos descubrimientos no reemplazan los muchos problemas de salud que la obesidad acarrea. Desde la diabetes hasta las enfermedades del corazón, los peligros del exceso de peso están bien documentados. Además, esos kilos pueden afectar a la autoestima y, por tanto, también al deseo sexual. Por el bien de su salud, coma con moderación.
En cambio, para la mujeres es lo opuesto. Un estudio del Hospital Regional de Santa Chiara, en Trento, Italia, reveló que las mujeres que comían más manzanas eran las que mejor rendimiento sexual tenían.
La cosa está clara: si eres mujer, por desgracia o por fortuna, añade frutas a tu dieta, pero si eres hombre unas patatas fritas de vez en cuando no le vendrían mal a tu vida sexual.
Fuente: El Conffiencial
