En torno a 12.000 personas se realizan cada año una liposucción en España, según el informe estadístico La cirugía estética en España, de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (Secpre).
Esta intervención es la más demandada en nuestro país, por detrás del aumento mamario, y pese a que la técnica es muy segura y se lleva realizando desde hace bastantes años todavía existen muchos mitos sobre esta intervención quirúrgica: el más popular es que es útil para adelgazar.
La finalidad principal de la liposucción es absorber grasa presente en zonas muy localizadas del cuerpo. Es decir, es necesario que exista un acúmulo de grasa previo en alguna parte del cuerpo para poder realizar la intervención.
Además, otros requisitos indispensables son que el paciente en cuestión sea joven y con una piel sana para que ésta sea elástica, ya que el vacío que produce la liposucción puede dar lugar a que la piel se quede colgando. Cristino Suárez, presidente de la Secpre, recomienda a los pacientes que estén pensando someterse a esta cirugía no tener estrías ni haber engordado y adelgazado de manera considerable.
Suárez explica que el perfil principal de quienes se someten a esta operación suele ser siempre el mismo: “hombres y mujeres de mediana edad con cartucheras”. También indica que existe otro tipo muy frecuente en el mismo perfil de personas que es la liposucción abdominal.
En ocasiones, esta grasa que se elimina se inyecta en otros sitios para resaltar la silueta corporal.
Además, una vez realizada se deben cuidar los hábitos alimenticios, hacer deporte y quitar los hidratos de carbono, entre otras medidas.
Mitos
Entre las creencias populares, algunas de las más frecuentes son las siguientes:
1. Esta técnica es útil para adelgazar
Falso. La liposucción, como ya se ha explicado anteriormente, solo puede realizarse en partes en las que la grasa está muy localizada. Es decir, los pacientes que quieren adelgazar tienen que recurrir a otro tipo de cirugías.
2. La piel debe estar sana
Verdadero. Es importante que las pieles sean tersas y jóvenes para que sean elásticas y no se queden colgando tras el vacío que produce la liposucción, tal y como indica Suárez.
3. Tras someterse a una liposucción, no se vuelve a engordar posteriormente
Falso. Sí que hay posibilidades de que esto suceda.
Tal y como explica el experto de la Secpre, “lo que se produce es una aspiración de adipocitos, que una vez que son aspirados no vuelven a reproducirse. Sin embargo, los que no han sido aspirados sí que pueden volver a crecer”. Es decir, la grasa podría volver a reproducirse en la zona en la que estaba localizada.
4. Las técnicas nuevas son más ventajosas
Mentira. Incluso pueden producir más complicaciones. Técnicas como los ultrasonidos, la liposucción láser o la criolipólisis no son mejores que la liposucción.
5. El precio no importa
Mentira. Es importante recurrir a un cirujano plástico cualificado en un hospital. Se debe huir de los precios excesivamente bajos, que podrían ser signo de mala calidad.
El especialista recomienda a los pacientes recurrir a un cirujano cualificado en este campo además de tener muy clara la decisión que se va a tomar, puesto que es una operación quirúrgica que conlleva riesgos.
Algunas de estas complicaciones tienen lugar cuando se realizan liposucciones muy grandes, ya que al movilizar tanta cantidad de grasa puede absorberse por vía venosa y pueden producirse embolias pulmonares, aunque no es frecuente.