En mayor o menor medida a todas las mujeres somos perfeccionistas y estamos en esos detalles que parecen insignificantes pero en los que a nosotras nos gusta fijarnos.
La combinación de colores, la disposición de los muebles en la casa y tantas otras cosas que hacen a ser mujer.
Y si bien son infinitas las cosas en las que no fijamos, la ropa es una de las principales cuestiones en las que nos detenemos porque queremos que se vea impecable y nos encanta que luzca y huela de maravillas.
Pero dentro de lo que implica tener la ropa impecable tenemos que abrir un capítulo aparte para la ropa blanca. Esta clase de ropa es sumamente delicada y rápidamente el color blanco pasa a ser color tiza; algo que desluce y hace que la prenda pierda su belleza.
Inmediatamente recurrimos a los blanqueadores que encontramos en el supermercado pero lo que nadie te cuenta es que estos blanqueadores contienen benceno que por más que enjuaguemos la ropa innumerable cantidad de veces, algunos restos quedan en la prenda que luego tendrá contacto con nuestra piel provocando irritaciones y otros problemas como alergias y erupciones.
En especial, cuando estos blanqueadores que utilizamos en la ropa se exponen a la luz su peligrosidad es aún mayor.
Por eso queremos proponerte que no te resignes a que tu ropa blanca comience a desteñirse sin poder utilizar un blanqueador que le devuelva el brillo que tuvo al principio, sino que queremos darte a conocer algunos trucos caseros que te ayudarán a blanquear la ropa sin poner en peligro tu salud.
Utiliza estos productos naturales ideales para blanquear la ropa y que seguramente tengas en tu casa. ¿Cuál vas a probar primero?
- Bicarbonato de sodio: Prepara una solución compuesta por 4 litros de agua y 3 cucharadas de bicarbonato de sodio en donde remojarás tu ropa durante media hora. Luego, procede al lavado habitual.
- Aspirinas: Más allá del uso habitual como analgésico de la aspirina, estas pastillas son increíblemente útiles para disolver la suciedad y eliminar manchas de la ropa blanca. Ideales para las manchas amarillentas que suelen concentrarse en las axilas de las camisas producto de la transpiración y el uso de desodorantes. En 3 litros de agua disuelva 6 aspirinas y sumerja la ropa blanca durante media hora. Luego, lava de manera habitual.
¡Cuidado! No utilizar las aspirinas en ropa de color ya que debilitaría el color original de las prendas.
- Agua oxigenada: Tome agua oxigenada al 3% y agregue una taza a su lavarropas al momento de lavar. El agua oxigenada ayudará a blanquear la ropa durante el proceso de lavado.
- Jugo de limón: Este debe ser uno de los trucos más viejos que existen para blanquear la ropa. Mientras su ropa se esté lavando en la lavadora agregue una taza de jugo de limón y luego cuelgue la ropa el sol directo. La combinación de ambas cosas blanqueará sus prendas. Otra opción es colocar agua caliente en un recipiente con agua, agregar suficiente jugo de limón y dejar la ropa en remojo durante toda una noche o durante varias horas dependiendo de la suciedad a eliminar. Al cabo de ese tiempo lavar en la lavadora de manera habitual.
- Vinagre blanco: Aquí también tiene dos opciones disponibles. En primer lugar puede agregar una taza de vinagre blanco a su lavarropas durante el proceso de lavado o bien puede rociar con vinagre las prendas un par de horas antes de lavarlas. Luego lave normalmente.
- Detergente para vajilla: El detergente en polvo que utiliza para el lavavajillas también puede blanquear la ropa. Mezcle una taza de su detergente habitual más 1 taza de detergente para la vajilla y lave su ropa como lo hace normalmente.
- Sol: Los rayos ultravioletas son capaces de blanquear la ropa. ¿Alguna vez olvidaste una prenda de color al sol durante varias horas? ¿Notaste las marcas blancas y lo desteñida que queda? Un sol muy fuerte y muy potente es capaz de aclarar la ropa blanca sin necesidad de agregarle nada más.
Algunos consejos para mantener la ropa blanca:
Aunque todos estos consejos y trucos caseros que acabamos de brindarte son efectivos y puedes utilizarlos tantas veces como quieras, lo ideal sería no tener que blanquear la ropa; así que vamos a darte algunos consejos para evitar que la ropa blanca vaya perdiendo el brillo propio de la blancura.
- Si decides utilizar blanqueadores, recuerda que en las telas de poliéster y algodón estos productos producen una reacción química que poco a poco va poniendo amarilla la ropa.
- Si el agua que utilizas para lavar es muy dura, es normal que esto minerales que abundan en el agua dejen sedimentos en la ropa tornándola color amarillo. En este caso es importante utilizar un ablandador de agua.
- Aunque la lejía (lavandina) pueda parecerte en un principio una solución, más allá de que es tóxica y no conviene poner estas prendas en contacto con la piel, con el correr del tiempo y del uso las prendas tienden a ponerse amarillas.
¡Ya puedes volver a disfrutar de tu ropa blanca como recién comprada!